Dalí, el pintor, el genio, el extravagante, reaparece en París

Redifusión.El Centro Pompidou de París inauguró a fines de noviembre de 2012 una gigantesca retrospectiva sobre la obra y la personalidad de Salvador Dalí.

"La persistencia de la memoria", 1931. Museum of Modern Art (MoMA), New York, USA © Salvador Dalí, Fundació Gala-Salvador Dalí / Adagp, Paris 2012

“Dalí“ en el Centro Pompidou es una inmersión en el mundo del artista, un recorrido que comienza en una sala en forma de huevo. Dalí se muestra desnudo en una fotografía, en posición fetal, se oyen los latidos de un corazón. Este punto de partida, su nacimiento, abre el camino a esta vasta exhibición. No menos de 200 obras han sido reunidas con el objetivo de mostrar una visión completa de Dalí, desde el personaje público extravagante que cosechó críticas virulentas hasta lo más elevado de su obra, producto de una hiperactividad mental y un genio incomparables.

“El surrealismo soy yo” aseguró Dalí sin titubeos. Y el Centro Pompidou ha logrado reunir las mejores pruebas de aquella afirmación. En París se encuentran obras clave como La persistencia de la memoria, también conocida como Los relojes blandos, El gran masturbador, o su conocido Teléfono afrodisíaco. También los vestigios de innumerables obras efímeras que lo convirtieron en un pionero del performance, o su criticado comercial para los chocolates marca Lanvin.

El principal atractivo de esta muestra es, no obstante, su pintura surrealista, producto de una postura innovadora, la de no reprimir los delirios, alucinaciones u obsesiones sexuales, sino al contrario, servirse de ellas.

“Dalí creó en sus pinturas un imaginario que no existía antes de él. Eso es lo propio en los verdaderos creadores. Lo vemos en el período del surrealismo y de la doble imagen. Pero además tenía una intuición prodigiosa. Era capaz de una visión sintética y completa de las cosas. Le interesaban las invenciones y las nuevas técnicas. Fue un personaje completo, un ícono del siglo XX. El único que le hizo competencia fue Picasso, su gran rival. Pero quizás el tiempo le dé la razón a Dalí”, declaró el comisario general de esta muestra, Jean-Hubert Martin.

Una primera y muy exitosa retrospectiva de Dalí se había organizado en 1979, en el Centro Pompidou. Luego de 33 años, los organizadores de la presente muestra creen que era necesario esta nueva puesta en perspectiva.

El fluido recorrido por esta muestra se acaba en otra sala oval, que representa el cerebro de Dalí, su universo intelectual, para como dijeron los organizadores entrar con el cuerpo y salir con el ingenio de Salvador Dalí. "Declaro la independencia de la imaginación y el derecho del hombre a su propia locura", reza un cartel exhibido en la última sala de la exposición.