Un militar funámbulo y músicos diabólicos en "Historia de un soldado"

El Teatro del Athénée Louis-Jouvet de París presentó una innovadora puesta en escena de "Historia de un soldado", el cuento musical escrito en 1917 por Igor Stravinski y el escritor suizo Charles-Ferdinand Ramuz.

"La historia de un soldado" de Jean-Christophe Saïs. DR

Un ingenuo soldado que regresa de la guerra trueca su alma por todas las riquezas que el Diablo le promete. Así empieza este cuento popular ruso que Igor Stravinski puso en música. Stravinski inventó aquí, junto con el escritor Charles-Ferdinand Ramuz, un género nuevo en 1917, el teatro musical, que mezcla música y texto hablado, danza y mimo. Y para esta experimentación el compositor abandonó el exitoso ciclo de sus grandes ballets rusos, para introducir con una franca libertad ritmos urbanos, ragtime vals y tango.

Esa historia musical tantas veces interpretada, volvió a la programación del Teatro del Athénée en una nueva puesta en escena de Jean-Christophe Saïs, quien imaginó un espectáculo integral para niños y adultos, donde los géneros están íntimamente ligados.

Así el Diablo es interpretado por el director de la orquesta, mientras que los músicos son integrantes de la historia.

"La idea de esta puesta en escena es que el director de orquesta fuera el Diablo y que alrededor de él estuvieran todos sus discípulos, es decir, los músicos. Así que trabajamos con el objetivo de que no hubiera frontera entre el teatro y la música. Al contrario, queríamos integrarlo todo, y que fuera un espectáculo homogéneo compuesto de música, teatro y danza", explicó a RFI Jean-Christophe Saïs.

El Diablo dirige la música y la vida de este soldado candoroso que va de decepción en decepción, hasta que pierde definitivamente su alma. Los músicos toman la escena, mientras que el soldado habla con el Diablo suspendido a dos metros de altitud. Un caminar que no lleva a ningún lado.

La orquesta del Diablo, sobre la escena, se trasforma en un verdadero personaje. Los siete músicos de esta pieza debieron aprender sus partituras de memoria y tocar actuando. Una teatralización de los instrumentos deseada por Jean-Christophe Saïs.

La correspondencia es estrecha entre esta "Historia de un soldado" y la época de guerra en la que fue escrita. Como en la guerra, el soldado es una presa fácil de sus victimarios. La guerra, o el Diablo, son fuerzas que lo superan.