Cuando una explosión de música se queda guardada para siempre en el recuerdo de quien la vivió, dice la mitología gitana que es porque el Diablo anduvo rondando. Con o sin Diablo presente, cerca o lejos de esas sentencias míticas, una vez que se la vive, la explosión musical de esa troupe salvaje que es Gogol Bordello se queda grabada para siempre en la memoria y en el gusto.