El cine como la cultura es memoria y testigo de su época. En estos últimos quince años hemos visto renacer a ráfagas, casi de la nada, cineastas y películas ecuatorianas de relieve, en la ficción como en el documental, que han llegado con mucha voluntad y tesón a los festivales internacionales.

Camilo Luzuriaga, Sebastian Cordero, Tania Hermida, Mateo Herrera, Víctor Arregui, Fernando Mieles, son algunos de estos cineastas que han marcado con sus obras el renacimiento de la cinematografía ecuatoriana desde la década de los noventa hasta hoy.

“Un conjunto de voluntades han permitido ese renacimiento -explica Ramiro Noriega, ex ministro de cultura y agregado cultural de la embajada de Ecuador en Francia que es uno de los artífices de esta muestra- La primera voluntad es la de los creadores que han venido haciendo cine y disputando un espacio para el cine en Ecuador. No es de ahora. Ya hace veinte años, cuando yo era periodista, hice un reportaje sobre la ley de cine, y hace cuatro años conseguimos por fin que se votara esa ley, gracias a todo un colectivo de defensa del cine ecuatoriano”.

Seis largometrajes y seis cortometrajes de ficción, seis largometrajes y cuatro cortos documentales, componen esta interesante programación de películas prácticamente inéditas en Francia. Un buen botón de muestra de la producción del más reciente cine ecuatoriano, a excepción de la muy reciente y última película de Sebastian Cordero “Pescador”, que vimos en San Sebastian, y que está buscando distribución comercial en Francia.

Destaquemos en esta programación: “Entre Marx y una mujer desnuda” de Camilo Luzuriaga en 1996 uno de esos momentos importantes del cine ecuatoriano, que tuvimos ocasión de ver en el Festival de Biarritz, o la emblemática “Ratas, ratones y rateros” con la que se dio a conocer el prometedor cineasta ecuatoriano Sebastian Cordero, con una mirada auténtica y original sobre la sociedad ecuatoriana y el mundo de la delincuencia. Una película que dio un impulso decisivo a unan nueva generación de jóvenes cineastas en Ecuador.

Para abrir esta semana de cine ecuatoriano se ha proyectado “Qué tan lejos” de Tania Hermida, 2006 un simpático road movie con claves de comedia que reúne a una turista española, con una joven ecuatoriana y un joven con cara de gurú que viajan de Quito hacia la lejana ciudad de Cuenca, un día en que los indígenas se han declarado en huelga y cortado todas las carreteras en el país.

“En Ecuador se hace cine, era el título de un ciclo de cine ecuatoriano presentado en Montevideo en 2009, ese pleonasmo muestra que nuestro cine, siempre ha sido muy poca cosa visto por los demás países latinoamericanos –explica Samanta Yépez, programadora de esta muestra en París- Nuestra programación propone varios trayectos y miradas, sean adaptaciones literarias o guiones originales en la ficción y el documental”.