Sin abejas ni pájaros nuestra alimentación está en peligro

Las abejas, mariposas y pájaros tienen un papel esencial en la polinización que es clave en los cultivos. La disminución de esta población amenaza la producción agrícola mundial. Es lo que afirman expertos de la biodiversidad que acaban de entregar un reporte a la ONU.

Abejas domesticas. Sin ellas, nuestros cultivos están en peligro. ©INRA/Nicolas Morison

Pesticidas, agricultura intensiva y el cambio climático son responsables de una disminución drástica de la población de abejas, mariposas y pájaros. Son las especies polinizadoras. Y existen más de 20.000, ya sean salvajes como las mariposas o los abejorros, o domésticos, como la abeja de Europa (Apis mellifera), que fabrica miel.

Hoy en día, el 16% de los polinizadores vertebrados están amenazados de desaparición, una cifra que sube hasta el 30% para las especies insulares. Para los insectos, los mayores polinizadores, no hay evaluación a escala mundial, por falta de datos disponibles. Aunque las estimaciones locales y regionales indican amenazas muy elevadas.

Un drama para la biodiversidad en el sentido propio de la palabra porque la alimentación humana está directamente vinculada a la acción de estas especies. Al menos tres cuartas partes de las cosechas mundiales dependen de polinizadores para el crecimiento de las plantas, los rendimientos o la calidad. Se habla de 5 a 8% de la producción agrícola mundial, es decir entre 235.000 y 577.000 millones de dólares, son directamente dependientes de la acción de los polinizadores en las cosechas.

Adiós al chocolate o al café

"Sin los polinizadores, muchos de nosotros no podríamos consumir café, chocolate o manzanas, entre otros alimentos de nuestra vida diaria", comentó Simon Potts, vicepresidente de La Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES en inglés) que llegó a esta inquietante conclusión en su primer informe de tal magnitud. 

Lo que quiere decir que los medios de existencia de millones de personas están en riesgo. Contrariamente al trigo o al arroz, la mayoría de las frutas y verduras, los oleaginosos y ciertos cereales - que constituyen fuentes importantes de vitaminas y minerales -, dependen de la polinización.

Los países desarrollados muy afectados

Norteamérica y Europa occidental están particularmente amenazados por la disminución de polinizadores salvajes. Pese a que hay datos incompletos para América Latina, Asia y África, los científicos estiman que las mismas tendencias se producen en estas regiones.

El grupo de expertos, que sólo emite recomendaciones, recuerda los medios para crear un mundo más favorable a los polinizadores: una mayor presencia de flores salvajes cerca de las cosechas, una reducción del uso de pesticidas y un mejor control de los parásitos.