El nuevo año llegó cargado de fenómenos climáticos extremos, en buena medida provocados por El Niño, con los consiguientes impactos. Pero los expertos estiman que la experiencia acumulada - gracias a las anteriores ediciones del mencionado fenómeno y a un buen uso de los datos metereológicos - permitirá reducir sus efectos.
Ha habido inundaciones en Sudamérica, en Inglaterra o Estados Unidos, nevadas en México, una ola de calor en Australia, o temperaturas anormalmente cálidas en el Polo Norte, superiores en 20 grados en relación al promedio habitual, debido a una violenta depresión en el Atlántico Norte.
Los expertos estiman prematuro vincular estos acontecimientos, de manera exclusiva, al cambio climático, si es posible nombrar de esta manera al principal responsable de estos desórdenes, El Niño, probablemente el más potente registrado en los últimos años.
La Organización Metereológica Mundial publicó hace algunas semanas un informe sobre este tema.
Entrevistado : Stefano Belfiore, asistente ejecutivo del secretario general de la
Organización Meterológica Mundial.
Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas
Suscribo