Por Mariana Zúñiga. La mayoría de las religiones imponen una dieta especial con el rechazo a ciertos alimentos. Lo que en un principio tenía un origen sanitario y buscaba combatir los males que los animales pueden transmitir, se convirtió con el tiempo en una regla sagrada que se debe respetar para alcanzar la pureza espiritual.Entrevistado: Juanjo Cáceres, historiador de la alimentación e investigador de los comportamientos alimentarios.