Actualmente, una grave contaminación atmosférica afecta a Pekín y a 44 urbes de China. Desde hace tres días, una espesa nube de smog flota sobre una importante parte del territorio. La población china expresa una fuerte irritación vía internet, y los medios de comunicación denuncian la negligencia de las autoridades sobre este problema.Entrevistado: Julio Barea, responsable de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace España.