Los manifestantes prodemocracia paralizan algunas zonas de Hong Kong
El caos que se vive este 29 de septiembre en la mañana en algunos sectores de Hong Kong es excepcional, informa la corresponsal de RFI. Las protestas exigiendo mayor democracia se han fortalecido hasta convertirse en el movimiento de protesta más importante desde que el territorio fue devuelto a China en 1997.
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El gobierno de Hong Kong anunció este lunes la retirada de la policía antidisturbios, en un aparente gesto de apaciguamiento, después de enfrentamientos toda la noche en los que participaron miles de manifestantes prodemocracia. Los activistas mantienen el control de tres cruces muy importantes de la ciudad.
“Es surrealista ver tanto caos en una ciudad donde generalmente reina el orden”, informa nuestra corresponsal en Hong Kong, Florence de Changy. Según medios locales, 41 personas heridas durante los enfrentamientos fueron hospitalizadas. Pero de Changy precisa que “la inmensa mayoría de los manifestantes están a favor de la no violencia”.
El movimiento ha sido bautizado “la revolución de los paraguas” porque los manifestantes, en su mayoría estudiantes universitarios y de secundaria, se protegen de los gases lacrimógenos con paraguas, aunque también utilizan gafas de natación y de esquí, máscaras de uso médico, etc.
Los manifestantes exigen que Pekín levante sus restricciones al sufragio universal en Hong Kong, un territorio que goza de más libertades políticas que el resto del país. En agosto, el gobierno central anunció que la elección del líder del ejecutivo hongkongués en 2017 será por sufragio universal pero sólo podrán presentarse dos o tres candidatos designados por un comité leal a Pekín. Para los activistas prodemocracia, esta condición es inaceptable.
Por su lado, la prensa oficial china escribía hoy que las manifestaciones prodemocracia de Hong Kong, animadas por “extremistas políticos”, están “abocadas al fracaso”. La campaña de desobediencia civil cumple varias semanas pero se aceleró de manera espectacular durante el fin de semana. En Hong Kong, más de 200 líneas de autobús han sido suspendidas o desviadas, el tráfico de tranvías seguía perturbado y varias estaciones de metro estaban cerradas.
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