"Camisas rojas” riegan con sangre sede del Gobierno
El movimiento leal al depuesto ministro Thaksin Shinawatra esparce sangre donada por los manifestantes frente a la sede gubernamental para exigir elecciones adelantadas.El jefe del Ejecutivo reitera que no piensa renunciar a su cargo. Las protestas pacíficas se tornan cada vez más violentas.
Primera modificación:
"Si el primer ministro Avisito Vejaba se aferra (al poder) aunque no tenga sangre en las manos, la tendrá a sus pies", explicó Nattawut Saikur, uno de los líderes de las “camisas rojas”, el movimiento leal al ex primer ministro Thaksin Shinawatra que este martes regó con sangre de sus militantes la sede del Gobierno para pedir elecciones anticipadas.
Los manifestantes, que extrajeron su sangre bajo control médico y la colocaron en botellas de plástico, esparcieron el líquido frente a la sede del Ejecutivo para simbolizar el “sacrificio” del pueblo.
"Esta sangre es una ofrenda de sacrificio para mostrar nuestro amor por la Nación, para mostrar nuestra sinceridad", proclamó Veera Musikapong, uno de los líderes del movimiento.
Los “rojos” esperaban recoger hasta 1.000 de sangre gracias a las donaciones.
Los "camisas rojas" consideran ilegítimo a Abhisit y no quieren esperar hasta las elecciones a finales de 2011. Reclaman el retorno al orden institucional que prevalecía antes del golpe de Estado que derrocó a Thaksin en 2006.
El lunes el primer ministro tailandés se negó nuevamente a renunciar, rechazando el ultimátum de decenas de miles de manifestantes que sitiaron el fin de semana el cuartel militar donde se había refugiado para pedir elecciones inmediatas.
La sociedad tailandesa está profundamente dividida entre las poblaciones rurales, favorables a Thaksin, y las élites tradicionales de la capital -palacio real, altos funcionarios, militares- que le reprochan su populismo, su mercantilismo y la amenaza que según ellos representa para la monarquía.
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