La muerte de seis personas tras el saqueo de una alcaldía empaña el referendo
Dos personas fueron detenidas bajo sospecha de haber promovido el violento ataque e incendio de una alcaldía de Bolivia que se saldó con seis muertos, en víspera de un referendo sobre la reelección presidencial. El suceso puede influenciar la decisión de los bolivianos que el domingo deciden si permiten que Evo Morales pueda ser presidente por cuarta vez.
Primera modificación:
Las campañas políticas de cara al referéndum del domingo 21 en Bolivia han cesado. Tres millones de votantes han entrado en un período de reflexión vital para pronunciarse en favor o en contra de la modificación de la Constitución, debido al alto número de indecisos que podría inclinar la balanza da acuerdo a casi todas las encuestas.
Los ciudadanos meditan si aceptarán o no la posibilidad de modificar la Carta Magna para permitir que Evo Morales vuelva a ser candidato a la presidencia por cuarta vez en el 2019 bajo la influencia de un hecho inesperado: la jornada del miércoles, manifestantes claramente dirigidos por sindicalistas simpatizantes del MAS y al menos un ex candidato a concejal por ese partido a la alcaldía por la ciudad de El Alto provocaron que una turba de padres de familia estaquearan las oficinas jurídicas de esta institución.
En el ataque, que dejó un saldo de seis muertos por asfixia y una treintena de heridos, se redujeron a carbón las pruebas de 10 años de corrupción en esa ciudad administrada por el Movimiento Al Socialismo que incluyen 120 ítems fantasmas, la pérdida de Propiedad en la ciudad, entre otras cosas.
En abogado de la causa en contra de estos dirigentes está entre las víctimas fatales. El viceministro de Gobierno, Marcelo Elío, encargado de las fuerzas del orden, calificó el incidente de autoatentado, pero tuvo que retractarse luego de que la opinión supiera que su dependencia no ordenó evitar la violencia a los efectivos oficiales afectados a una cuadra de la alcaldía quemada.
A la misma hora, el presidente Morales despedía a miembros de su partido en el cierre de campaña en La Paz “Votar por el sí” para continuar con el proceso de cambio que ha traído estabilidad económica y crecimiento inédito gracias a los altos precios de las materias primas.
Pero según 16 encuestas presentadas por varias organizaciones, todo indica que hay una leve tendencia al aumento del “No”, influenciado sobre todo por recientes casos de corrupción y tráfico de influencias que podrían empañar el entusiasmo del oficialismo.
Antiguos aliados, disidentes, grupos indígenas que se han separado del MAS, hicieron un cierre de campaña por el “No” marcado sobre todo por los reclamos de corrupción y falta de principios democráticos que de ganar la opción apoyada por Morales, minaría la alternancia de poderes.
Desde hoy empieza el reparto del material electoral, y las misiones de observadores de Unasur y la OEA se preparan para velar por una jornada que marcará un antes y un después para el primer presidente indígena de Bolivia.
De ganar el “Sí”, Morales, el presidente más votado de la era democrática del país, tiene cuatro años por delante para demostrar que puede capitanear la nave boliviana con la misma destreza de los años pasados en las aguas turbulentas de una economía mundial en crisis.
De ganar el “No”, el MAS deberá encontrar un sustituto a un líder carismático en menos de cuatro años, hacer un mea culpa y encarar los resultados de un referéndum que a todas luces está planteado como un plebiscito para el presidente Morales.
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