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El Invitado de RFI

Evo Morales: 'Si quieren que siga Evo, modificarán la Constitución …'

Primera modificación:

El presidente boliviano concedió una entrevista exclusiva a Radio Francia Internacional en ocasión de su visita oficial a Francia. Fue la oportunidad para hablar de las relaciones bilaterales, la situación en América Latina y sus perspectivas en política, al frente de Bolivia.

El presidente Evo Morales durante su entrevista exclusiva a RFI.
El presidente Evo Morales durante su entrevista exclusiva a RFI. RFI : Braulio Moro
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Morales comenzó por expresar su satisfacción al término de su encuentro con el presidente francés François Hollande porque apoya –al igual que la canciller alemana Ángela Merkel - la “demanda marítima” de Bolivia, posición que no deja de sorprenderle. “No queremos ganadores ni perdedores en La Haya … Estamos en tiempos por la fuerza de la razón, no estamos en tiempos de invasión, de dominación, sino de integración, de complementación por el bien de todos nuestros pueblos”, declaró sobre el tema.

A propósito de las relaciones franco bolivianas, calificó de “interesante” la política de inversión, de cooperación, los nuevos acuerdos sobre el cambio climático. En este contexto, resaltó la instalación en Bolivia de la Agencia Francesa para el Desarrollo, con un presupuesto inicial de 430 millones de euros, cantidad que podría aumentar, incluso duplicarse, según dijo.

De paso, mencionó la apertura de Irlanda en materia de cooperación educativa y cultural. Antes de la etapa francesa de su gira europea, Evo Morales hizo una escala en este país miembro de la Unión Europea.

En el terreno educativo, subrayó la importancia del acuerdo con las universidades francesas, dispuestas a recibir a “los mejores profesionales de Bolivia, hombres y mujeres, (para que) vengan a especializarse”. Explicó que esta orientación es indispensable porque “hemos empezado a dar el valor agregado a nuestros recursos naturales”.

En relación a la Cumbre de París sobre el clima, la COP21, exteriorizó su deseo de ser el portavoz de las conclusiones de la reunión de Tikipaya, en Cochabamba, celebrada en octubre pasado, con participación de delegados de todo el mundo.
Sobre el asunto, señaló también que hay voluntad para “transferir tecnología para una energía limpia”.

Considera los convenios para implantar energía eólica o trenes eléctricos en Bolivia como un “avance importante”. A su juicio, es una inversión que favorece el crecimiento y prosigue la disminución de la pobreza. Pero Morales quiere ir más allá: “Nuestra aspiración también es un tren oceánico entre el Pacífico y el Atlántico y esperamos una propuesta”.

En torno a su posible reelección, se refirió en primer lugar, a modo de preámbulo, a las injusticias que había podido constatar en la zona tropical del país - cuando se instaló allí con su familia - con la presencia de una base militar estadounidense. Lamentó que en ese entonces las fuerzas extranjeras se atribuyeran -según aseguró – el comando de la zona, por encima de las autoridades nacionales. Además “había políticas económicas que no resolvían la pobreza. Tampoco la democracia se fortalecía…”

Explicó que en este contexto, se había lanzado a defender las causas sociales, lo que posteriormente lo condujo a la política: ”de la lucha social a la lucha electoral y por eso, casualmente, llegué a Presidente … Desde 2005 hasta ahora, entre elecciones y referendos, ganamos 6 veces; 3 con más del 50 % y 3 con más del 60 %. Ningún partido en la historia de Bolivia ganó tantas elecciones y ahora no es Evo Morales que quiere seguir (siendo) presidente”.

De inmediato, se declaró sorprendido de que “los movimientos sociales dijeran que hay que modificar la Constitución para una nueva elección … yo solo respondo al pueblo”.
De allí, partió en un rápido recuento de su carrera política, marcada por triunfos frente a una oposición combativa que incluso llevó adelante un revocatorio.

“Si quieren que siga Evo, modificarán la Constitución, y si no, yo contento…”

Indicó que ahora había una nueva Bolivia, y “eso es el resultado”.

En cuanto a la situación en América Latina, se pregunta si se vive el “retorno de la derecha”, al referirse en especial al cuadro actual en Brasil o Argentina.

Tras declararse “kirchnerista”, piensa que las causas de los problemas a los que se confrontan Dilma Rousseff o Cristina Fernández de Kirchner son externas a la región: “De verdad siento que hay una agresión permanente del imperio norteamericano, a veces una agresión económica con fondos buitre, a veces una agresión política, una conspiración permanente, pero a veces también una agresión militar, como a Venezuela”.

En torno a las relaciones de Bolivia con Estados Unidos y su presidente, dice que creyó al principio “que un negro y un indio” se iban a “entender por nuestros pueblos”. Por lo tanto, estaba convencido de que la llegada de Obama a la presidencia de su país favorecería las relaciones entre Washington y La Paz, sobre todo tomando en cuenta que tanto él como Obama surgían de medios tradicionalmente víctimas de discriminación. Pero hoy habla de un desencanto: “Ahora me doy cuenta que en Estados Unidos no gobierna Obama, nunca han gobernado los presidentes … el 5 %, o 10 % máximo, gobierna mediante los banqueros, las transnacionales, las petroleras, las grandes empresas”.

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