Cierre de campaña con un discurso para seducir a los indecisos

El candidato oficialista y favorito de las encuestas, Daniel Scioli, apuntó en el último acto electoral a los extrapartidarios y a quienes no han definido su voto, mientras su principal rival para suceder a la presidenta Cristina Kirchner, el centro derechista Mauricio Macri, convocó a los electores de la tercera fuerza en liza, dirigida por el peronista disidente Sergio Massa.

Daniel Scioli, candidato presidencial de Frente para la Victoria, junto a su esposa Karina Rabolini, el 22 de octubre de 2015 en Buenos Aires. Fuente: Reuters.

Los tres principales candidatos presidenciales argentinos cerraron el jueves sus campañas de cara a las elecciones de este domingo. En un estadio Luna Park colmado, el gran favorito Daniel Scioli fue fiel a su estilo. El candidato del Frente para la Victora (FpV) fue positivo y optimista.

Primero se dirigió al electorado peronista con promesas para los trabajadores y los más humildes, pero sin olvidar a la clase media. Prometió ampliar la exención en el impuesto a los salarios de trabajadores y jubilados, para quienes ganen menos del equivalente a 3.000 dólares, lo que beneficiará a más de medio millón de personas. Dicho tributo ha generado malestar en las clases medias trabajadoras. La presidenta peronista de centroizquierda Cristina Kirchner se niega a reformar el impuesto.

Luego, Scioli abrió el juego. “Convoco a los indecisos, a los independientes, a los radicales [la Unión Cívica Radical, histórico partido rival del peronismo] del campo nacional y popular, porque [el ex presidente Raúl] Alfonsín, el padre de nuestra democracia inició muchas de las políticas que nosotros implementamos”, dijo.

Scioli sabe que muchos radicales no quieren votar al centro derechista Mauricio Macri, de la alianza Cambiemos, con quien se alió su partido. El objetivo de Scioli es claro: superar el 40% de los votos este domingo para asegurarse un triunfo en primera vuelta. Salvo que Macri quede a menos de diez puntos lo logrará.

Los últimos sondeos lo sitúan por debajo del 30%. Es por eso que el candidato de la alianza Cambiemos, que cerró su campaña en Córdoba, pidió a los electores del peronista disidente y ex ministro de Kirchner, Sergio Massa, tercero en las encuestas, que voten por él. "A quienes eligieron otra opción antes, les pido con humildad, con responsabilidad que nos acompañen", clamó Macri, que sueña con forzar la segunda vuelta.

Según la ley electoral en Argentina, será consagrado vencedor quien obtenga más de 45% de los votos o al menos 40% con una diferencia de diez puntos respecto al segundo.

Además de presidente y vicepresidente, los argentinos elegirán legisladores nacionales y parlamentarios al Mercosur, en tanto en 11 provincias también se elegirá gobernador y vicegobernador, diputados y alcaldes, todo en una única papeleta, lo que permite vaticinar un lento escrutinio.

Este viernes comienza la veda electoral, un tiempo de reflexión para los argentinos. El domingo hablarán las urnas.

Con el aporte de un informe de Juan Buchet, corresponsal de RFI en Buenos Aires.