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Colombia

Murió Megateo, exguerrillero, narco y uno de los delincuentes más buscados de Colombia

Víctor Ramón Navarro, alias ‘Megateo’, exguerrillero y capo del narcotráfico que operaba en el Catatumbo, en la frontera con Venezuela, murió en un operativo, informaron este 2 de octubre las autoridades. Es el golpe más duro de la policía colombiana contra el narcotráfico en los últimos años.

Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por Megateo.
Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por Megateo.
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En una alocución televisada, el presidente Santos afirmó que alias Megateo “se hacía pasar por guerrillero, pero era un delincuente común”. Su prontuario lo había convertido en uno de los delincuentes más buscados de Colombia.

“Era un objetivo de alto valor (...). Hace unas semanas estuvimos a punto de darlo de baja y se volvió a escapar. Pero finalmente cayó”, agregó Santos en la alocución, poco después de confirmar la noticia en Twitter.

"Megateo", de 39 años, jefe de un grupo disidente del Ejército Popular de Liberación (EPL), extinto desde 1991, con influencia en la región cocalera del Catatumbo, había logrado escapar al menos una decena de veces del cerdo de la fuerza pública.

Se le atribuye el asesinato de al menos 35 uniformados en los últimos nueve años, incluyendo la de una comisión completa (17 hombres) del antiguo DAS y del Ejército, el 20 de abril del 2006 en zona rural de Hacarí (Norte de Santander).

“Megateo” era pedido en extradición por Estados Unidos, que ofrecía por él una recompensa de cinco millones de dólares, y tenía además órdenes de captura por delitos de secuestro y extorsión en Colombia, país dispuesto a retribuir con hasta 700.000 dólares los datos para capturarlo o darle muerte.

Megateo fue abatido el jueves en la noche durante la operación militar “Solemne” en el municipio de Hacarí, departamento de Norte de Santander, más de 700 km al norte de Bogotá.

“Nuestro propósito es acabar con las 'bacrim' (bandas criminales)", primera amenaza a la seguridad del país, según la ONU, agregó Santos. Las 'bacrim' es como denomina el gobierno a las bandas criminales surgidas mayoritariamente con la desmovilización masiva de paramilitares de derecha entre 2003 y 2006, las cuales están involucradas en el tráfico de cocaína.

El Clan Úsuga, principal 'bacrim' de Colombia, y su jefe "Otoniel", siguen siendo ahora el principal objetivo de las autoridades, dijo Santos. "No vamos a bajar la guardia hasta acabar con esa organización".

Según el Departamento de Estado norteamericano, Navarro lideraba una organización de cultivo, producción y envío de toneladas de cocaína a Estados Unidos, Canadá, República Dominicana y Europa, además de una vasta red de lavado de dinero en Colombia.

De guerrillero a capo

"Sin duda alguna, tiene peso la muerte de 'Megateo’’, explicó a la AFP el historiador Álvaro Villarraga, autor de artículos sobre el EPL, un grupo rebelde que firmó la paz con el gobierno de César Gaviria en 1991.

Navarro, reclutado siendo menor de edad por grupos disidentes de esa insurgencia maoísta en Norte de Santander, era la cabeza del último reducto que aún se autodenominaba EPL, que “lejos de ser guerrilla”, derivó en “un núcleo narcotraficante con mucho poder económico” y nexos incluso con funcionarios públicos, agregó el experto.

El capo, que se escondió durante años llevando una vida de lujos y excentricidades en esa región selvática de Colombia, compraba apoyos en su zona de influencia, donde muchos lo veían como un Robin Hood.

“Hay campesinos que dicen que 'Megateo' los ayudaba, les daba plata, les hacía obras, a la manera de Pablo Escobar”, dijo Villarraga, en alusión a las obras de caridad del fallecido capo del cartel de Medellín.

 

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