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Noticias de América

Siete ex militares chilenos acusados de homicidio en el caso "Quemado"

Primera modificación:

Siete ex militares chilenos fueron formalmente acusados de homicidio en el marco de la reapertura, 20 años después, de la investigación sobre el caso "Quemados". En 1986, durante la dictatuda de Pinochet, dos estudiantes fueron quemados por militares. La imputación de los militares podría sentar un precedente, según los defensores de los derechos humanos.

Memorial a las víctimas de la dictatura del general Pinochet,en Santiago de Chile
Memorial a las víctimas de la dictatura del general Pinochet,en Santiago de Chile
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En Chile el juez Mario Carroza reabrió el caso "quemados", uno de los más emblemáticos de la feroz represión que imponía la dictatura de Augusto Pinochet en los movimientos de izquierda.

El 2 de julio de 1986, en el marco de unas protestas que exigían la salida del dictador, Rodrigo Rojas de Negri, un fotógrafo de 19 años y Carmen Gloria Quintana, entonces estudiante de ingenería de 18 años, fueron detenidos por una patrulla militar.

Los militares los rociaron con gasolina y prendieron fuego, antes de abandonarlos. "Nos convertimos en antorchas humanas" narró Carmen Gloria Quintana que se recuperó tras resultar con más del 60 % de su cuerpo quemado. Su compañero Rodrigo falleció después de 4 dias de agonía.

Fue gracias al testimonio de Fernando Guzmán, un ex conscripto que formó parte de la patrulla militar y que tres décadas después, rompió el silencio, que 7 ex militares, fueron detenidos y acusados formalmente de homicidio o complicidad de homicidio en el caso quemados.

El caso había permanecido archivado después de la condena en 1991 de un solo militar por negligencia, asumiendo la version de que los jovenes se habian quemado tras el estallido de una bomba que supuestamente llevaban consigo. El propio general Pinochet acusó los jovenes de llevar algo oculto y que estalló.

Para el abogado Cristián Cruz, especialista en derechos humanos, las confesiones del ex soldado Fernando Guzmán, abren perspectivas para romper el pacto de silencio que mantiene graves casos de violaciones a los derechos humanos en el olvido. "Estoy contenta que se haya dado el premier paso, pero queda mucho por hacer mientras no haya condena", dijo a RFI Verónica de Negri, la madre del fotografo fallecido, torturada y exiliada por la dictadura.

"Espero que nuestra presidenta tenga el coraje de degradar a todos los militares (implicados), y que logre legislar (...) porque ya es tiempo de hacer una legislación para determinar como se va a castigar a estos militares", agregó Verónica de Negri.

El encargado del programa de derechos humanos del gobierno de Chile, Francisco Ugpás, se dijo satisfecho con la acusacion de los 7 ex militares.

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