Cacería por aire y por tierra para dar con “El Chapo” Guzmán
Las fuerzas de seguridad mexicana llevan a cabo una persecución masiva tras la espectacular fuga de “El Chapo” Guzmán de una prisión de máxima seguridad. Desde París, donde se encuentra en una visita de Estado, el presidente mexicano se dijo “consternado” por esta segunda fuga del narcotraficante, aunque precisó que continuará con su agenda en Francia.
Primera modificación:
Con el corresponsal de RFI en México, Patrick John Buffe
Esta fuga del Chapo Guzmán es un duro golpe para el presidente de México Peña Nieto y su gobierno, porque echa abajo la reputación de su estrategia de seguridad en la lucha contra el narcotráfico y el arresto de los grandes capos de la droga. Además pone en evidencia la corrupción que impera en el país, la capacidad corruptora de los narcos y también una profunda crisis en el sistema penitenciario.
En efecto, la segunda evasión del líder del cartel de Sinaloa es de película. La planificó con mucho cuidado. Y con complicidad no solo externa sino también interna. De tal manera que logró hacer construir un túnel sofisticado de un kilómetro y medio de largo, que usó para escapar de un penal de máxima seguridad. En el pasadizo, que tenía incluso ventilación y alumbrado, había una motocicleta adaptada sobre rieles.
El túnel desembocaba en el interior de un inmueble en construcción rodeado por sembradíos de maíz, al suroeste del penal de El Altiplano (donde están recluidos los narcotraficantes más peligrosos). En la edificación había una cama deshecha y una cocina con algunos alimentos.
Desde París, el presidente Peña Nieto declaró que esta fuga representa “una afrenta para el Estado mexicano”. Pero dijo confiar “en que las fuerzas de seguridad estén a la altura para reaprehender a este delincuente”. El mandatario indicó por otro lado que no regresaría antes de lo previsto a su país.
La búsqueda del “Chapo” parece una tarea difícil a pesar de los cientos de soldados y agentes de la Policía federal desplegados en el centro del país, porque el Chapo Guzmán tuvo el tiempo suficiente para esfumarse.
El narcotraficante ya se había escapado de otra prisión de máxima seguridad en 2001 escondido en un carrito de lavandería. Y fue Peña Nieto quien anunció en febrero de 2014 su captura en un operativo en Sinaloa.
Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas
Suscribo