Buenos Aires, ciudad invitada al Festival de Teatro de Aviñón
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La atmósfera es inquietante. En una inmóvil casa rodante, tres mujeres encerradas en su pasado se van a encontrar. Es lo que nos muestra Dínamo, una de las tres obras argentinas presentadas en la edición 2015 del Festival de Aviñón, del que Buenos Aires es ciudad invitada. Autor y director, fundador de Timbre 4, escena emblemática del teatro independiente de la capital argentina, Claudio Tolcachir se alejó de sus trabajos habituales, como la famosa Familia Coleman, que dio la vuelta al mundo, con la creación de Dínamo.
Pasado también, pero pasado perdido, mitificado y fortuitamente reencontrado con Cuando vuelva a casa voy a ser otro, de Mariano Pensotti, otro joven grande del teatro off de Buenos Aires
Otro universo con Sergio Boris y El Síndrome, espectáculo delirante pero que trata también del encierro, creado con los alumnos de la Escuela Superior de Teatro de Burdeos. El Síndrome narra la historia de un grupo de jóvenes franceses que llegan a Buenos Aires para estudiar teatro, se quedan en un semi olvido y descubren un día que su país ya no existe. El espectáculo es hablado en castellano, idioma que los alumnos apenas manejan.
Si Dínamo fue presentado en Buenos Aires antes de viajar a Aviñón, y Cuando vuelva a casa... en Bélgica y Alemania, las tres obras fueron creadas especialmente para el Festival. Mariano Pensotti, quien, al igual que Tolcachir, ya presentó obras en Francia, nos dice qué espera de este encuentro: "Me genera como mucha curiosidad ver qué sucede con la obra y la gente que vaya a verla, pero también me genera mucha curiosidad el Festival y poder viajar con una obra fuera. Es, además, la posibilidad de confrontar con otras audiencias, pero también la posibilidad de ir a ver - yo - otras cosas, o de conocer a otros artistas y de charlar de procesos de trabajo. Me parece que Aviñón, por la calidad de su programación, por la calidad de la gente que converge durante poco tiempo en ese lugar, es como un sueño, realmente".
Por su parte, el director del Festival, Olivier Py, justifica la presencia estelar del joven teatro argentino en Aviñón: “Pude venir el año pasado a Buenos Aires y ver que la escena teatral es muy dinámica, con artistas que el público francés no conoce bien aún, artistas que han inventado un teatro muy personal, que les pertenece y que no es la repetición de academia alguna. Y cuando encuentro algo así en un país, pienso inmediatamente en hacer un puente y en invitarlos. Hay una suerte de tradición franco argentina, quizás más parisiense que el Festival de Aviñón, pero como hubo la generación de Alfredo Arias, estoy feliz de que otros artistas argentinos continúen ese vínculo”
Lecturas, talleres y también una milonga completan este descubrimiento por el público de Aviñón de la creación escénica de Buenos Aires, ciudad que se jacta de tener el mayor número de teatros del mundo.
Desde Buenos Aires, Juan Buchet, corresponsal de RFI en Argentina.
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