¿Qué se puede esperar de la II Cumbre CELAC-UE?

“Trabajar juntos en la reforma del Consejo de Seguridad, en revitalizar la Asamblea General, el conjunto de organismos de las Naciones Unidas. También tenemos que construir mayores posibilidades para los países que son más vulnerables, [tratar de] la preocupación por el aumento de la temperatura, y también podemos avanzar en finalizar algunos procesos importantes como el proceso de paz en Colombia”. De esta manera el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, resumía este martes los principales objetivos de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea.

El canciller de Ecuador Ricardo Patiño y la jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini, este 9 de junio en Bruselas. REUTERS/Emmanuel Dunand

Esta vez, y contrario a lo que pasó en Chile hace algunos años, el escenario, Bruselas, hace que la lista de europeos esté casi completa. Del lado latinoamericano habrán ausentes de talla como Raúl Castro, el presidente de Cuba, que en esta cumbre se juega la desaparición de la posición común europea, y sus homólogos de Argentina y Venezuela.

Reforzar los lazos económicos también está en la agenda de la cita birregional. Países como Chile y México buscan modernizar sus acuerdos comerciales con el Viejo Continente, mientras que las estancadas conversaciones de un TLC con el Mercosur volverán al tapete. Una serie de negociaciones que mirarán con lupa desde el sector empresarial de ambos lados del Atlántico.

Pero no todo es negocio, según el eurodiputado verde español Ernest Urtasun: también se podrá discutir de retos globales como la inmigración o el cambio climático, de manera a lograr una agenda renovada de las relaciones entre ambas regiones.

Entrevistados: Antonio Sanahuja, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid (al micrófono de Raphaël Morán), Arnold Abruzzini, de la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria Europeas, y Ernest Urtasun, eurodiputado verde español.