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Colombia

Bombardeo militar deja 18 guerrilleros muertos

El ejército colombiano asestó un duro golpe a las FARC, matando a 18 insurgentes en su bastión del departamento del Cauca. Se trata del operativo de mayor envergadura desde el inicio de los diálogos de paz dos años atrás. El bombardeo se produjo luego de que el presidente Juan Manuel Santos decidiera reanudar los ataques tras la emboscada guerrillera en la que murieron 11 soldados. Las Farc califican de "asesinato" la operación.

"La ofensiva se mantiene hasta alcanzar la paz que ojalá se logre lo más  pronto posible!", escribió Santos en su cuenta en Twitter. Foto archivo: 15 de abril de 2015, Bogotá.
"La ofensiva se mantiene hasta alcanzar la paz que ojalá se logre lo más pronto posible!", escribió Santos en su cuenta en Twitter. Foto archivo: 15 de abril de 2015, Bogotá. REUTERS/Jose Miguel Gomez
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Al menos 18 guerrilleros murieron y dos resultaron heridos en un bombardeo militar contra un campamento militar de las FARC en zona selvática del municipio de Guapi, (sur del Cauca), informó este jueves una fuente del ministerio de Defensa.

 
Se trata del golpe más duro asestado a la guerrilla desde que el presidente Juan Manuel Santos resolviera un mes y medio atrás reanudar los ataques pese a los diálogos de paz que se celebran en La Habana, luego de que las FARC tendieran una emboscada, matando a 11 soldados.

En la operación en la que intervinieron la Fuerza Aérea, el Ejército y la policía, tenía por objetivo el frente 29, responsabilizado por el ataque en noviembre contra la estación de la Policía en la isla Gorgona, en el Pacífico en el que murió el teniente John Suárez Carvajal.

 "La ofensiva se mantiene hasta alcanzar la paz que ojalá se logre lo más pronto posible!", escribió Santos en su cuenta en Twitter a poco de trascender la noticia de la muerte de los 18 guerrilleros.

"Es el primer gran golpe contra las FARC desde que el presidente Santos ordenó reanudar los ataques aéreos contra esa guerrilla el 15 de abril", afirmó una fuente del Ministerio de Defensa, que pidió el anonimato.

Por su parte, el comandante Pastor Alape, uno de los delegados de las FARC en las negociaciones de paz de La Habana, calificó como "asesinato" el bombardeo y aseguró que la tregua unilateral que la guerrilla mantiene como señal de su voluntad de negociación "se hace imposible".

"18 asesinados bajo la profunda noche y en pleno sueño, con bombas de 250 kilos sin oportunidad de combatir, es un acto alevoso y degradante", escribió Alape este viernes en Twitter, en la primera reacción de la guerrilla tras el ataque.

Entretanto, este jueves, el gobierno colombiano y las FARC iniciaron una nueva ronda de 11 días de pláticas en La Habana, la trigésima séptima, en la que tienen previsto seguir debatiendo sobre la reparación de las víctimas del conflicto, uno de los tres temas pendientes de la hoja de ruta convenida.

Por el momento, las partes han alcanzado acuerdos parciales en reforma rural, participación política y drogas ilícitas, pero faltan por consensuar el tema de las víctimas, el desarme y fin del conflicto, así como el mecanismo para refrendar un eventual pacto final.

 

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