Bachelet retoma las riendas y anuncia una Nueva Constitución
Luego de semanas silenciada por la magnitud de los escándalos políticos que han afectado incluso a su círculo más íntimo, la presidenta chilena Michelle Bachelet sorprendió a todos anunciando que dirigirá el proceso para sepultar la Constitución que en 1980 elaborara Augusto Pinochet.
Primera modificación:
La reforma constitucional estaba escrita con grandes letras en el programa electoral para el segundo mandato de Michelle Bachelet. Pero a fines del año pasado pocos creían que la mandataria sudamericana quisiera o pudiera cumplir con esta promesa. Mucho le estaban costando ya la reforma laboral y de educación como para empantanarse en otra eterna disputa con la oposición chilena y hasta con su propio campo político.
El azar y la contingencia política dijeron otra cosa. En plenas vacaciones el escándalo sacudió al entorno de Bachelet, involucrando a su propio hijo en un delicado caso de conflictos de intereses y uso de información privilegiada que ahora investiga la justicia chilena. Ese y casos de financiamiento indebido de campañas políticas hicieron que Bachelet se decidiera a retomar las riendas. Era eso o comenzar a hacerle frente a una popularidad que descendió a un 31%.
De allí que para nadie era una sorpresa que tres días después de recibir el informe de una comisión que busca soluciones para la lucha contra la corrupción, la mandataria sudamericana anunciara medidas drásticas como la refundación de los partidos políticos o la financiación estatal de las campañas. Lo que nadie se esperaba era que en esa crucial cadena nacional de este martes Bachelet también anunciara que dentro de unos meses comienza la cuenta regresiva de la actual constitución, la misma que fue elaborada por Pinochet en 1980 y que permaneció inalterable durante estos 25 años de vida democrática.
‘En septiembre, mes de Chile –dijo la mandataria en alusión a la fecha en que el país celebra su independencia-, daremos inicio al Proceso Constituyente abierto a la ciudadanía, a través de diálogos, debates, consultas y cabildos, que deberá desembocar en la Nueva Carta Fundamental, plenamente democrática y ciudadana, que todos nos merecemos’.
Más allá de la fecha de y ciertas formalidades, Bachelet no dio más detalles de cómo se desarrollará el proceso, aunque días antes había esbozado que de haber reforma constitucional a ella le gustaría que el proceso fuera lo más participativo posible.
‘En esta tarea no voy a vacilar o detenerme, porque honraré el compromiso que asumí con ustedes, con mi patria, cuando me eligieron como Presidenta para conducir los destinos de la nación’, dijo la presidenta chilena durante el mensaje a la nación que marcará un antes y un después de su mandato y que quedará grabado en los registros de la historia chilena.
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