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FRANCIA

La Fragata de la Libertad, de nuevo rumbo a América

Más de 200 años después del viaje del marqués de La Fayette a América para ayudar a los independentistas, una réplica de su fragata, L'Hermione, ha zarpado este sábado desde la ciudad francesa de Rochefort rumbo a Estados Unidos. Una travesía del Atlántico que corona 18 años de trabajo de centenares de personas para hacer realidad lo que era un sueño.

L'Hermione, la fragata del marqués de La Fayette, en el puerto de La Rochelle en Francia.
L'Hermione, la fragata del marqués de La Fayette, en el puerto de La Rochelle en Francia. Sarah Elzas
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El 20 de marzo de 1780, el jóven y ardiente marqués de La Fayette, de entonces 23 años, embarcaba en la fragata L'Hermione rumbo a las costas americanas para ir a prestar ayuda a los insurgentes, futuros estadounidenses, que se habían levantado contra los colonos británicos. Con él, viajaba a América la noticia del apoyo financiero y militar del Rey Louis XVI al general Georges Washington. La ayuda de tropas francesas sería clave para la victoria de los independentistas.

Este sábado 18 de abril a las 22h30, 235 años después, la réplica de la llamada "Fragata de la Libertad" ha zarpado nuevamente desde la región de Rochefort, en el suroeste de Francia, en presencia del presidente François Hollande y de la ministra de Ecología y figura política de la zona, Ségolène Royal.

En L'Hermione, el ex comandante del famoso barco-escuela "Belem", el oficial de 53 años Yann Cariou, que ya ha dado siete veces la vuelta al mundo en sus más de 30 años de oficio en la marina nacional y en la marina mercante, liderará un equipo de 80 personas: marinos aguerridos y 54 voluntarios y apasionados por el mundo naútico.

Un mástil de 54m de pino oregón

Dieciocho años fueron necesarios para llevar a cabo este ambicioso proyecto. Para reconstruir este barco de guerra de 65 metros de largo y tres mástiles, en total se fabricaron 25 kilómetros de cuerdas, 1000 poleas, 2.200 metros cuadrados de vela, un mástil de pino oregón de 54 metros de alto, 32 cañones y un ancla de 4 metros de altura.

Fue un trabajo que movilizó a centenares de artesanos del mundo entero que tuvieron que redescubrir las técnicas de antaño. En la cala se esconden sin embargo un grupo electrógeno y dos motores eléctricos, congeladores, reservas de agua y bandejas para desechos... Objetos anacrónicos pero necesarios para evitar la pesadilla de las travesías de otrora marcadas por la promiscuidad, la humedad y la enfermedad.

Apoteosis en la bahía de Nueva York

Desde 1997, año en que se iniciaron las espectaculares obras, 4 millones de personas visitaron los trabajos en curso, financiando así una parte del presupuesto que también alcanzó cifras impresionantes. Para lograr volver a dar vida a L'Hermione de La Fayette, 40 millones de euros fueron finalmente necesarios. La mitad nada más sirvió para la reconstrucción.

Durante seis semanas, la fragata, botada al agua en 2014, y su tripulación enfrentarán las olas del Atlántico Norte para llegar el próximo 5 de junio a la bahía de Yorktown, en la costa este de Estados Unidos, teatro de la derrota británica en 1781. Allí, pero también en sus otras 10 escalas (Baltimore, Philadelphia, Newport, Boston, entre otras), L'Hermione será recibida por miles de espectadores aficionados de la historia y francófilos.

La apoteosis de estas celebraciones tendrá lugar en Nueva York cuando cientos de veleros y barcos de motor escoltarán a la "Fragata de la Libertad" en la Bahía de Nueva York el 4 de julio, día de la independencia de EEUU.

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