Freddy Bernal, comisionado para la Reforma Policial en Venezuela, encargado de la modernización policial en el país con la segunda mayor tasa de homicidios del mundo, cuestionó en una entrevista el derecho a ser funcionario si se tienen comportamientos que el funcionario presupone de una orientación sexual. Pese a la polémica desatada por sus palabras, para el colectivo LGTB de Venezuela, sus declaraciones suponen parte del discurso habitual oficialista.
La polémica declaración de Bernal entra en contradicción con las políticas de inclusión que adelanta la plataforma Venezuela Igualitaria, que reclama una mayor inclusión de diversidad con el propio gobierno y tiene por principal reivindicación el matrimonio civil igualitario. Sin embargo, en el país, no hay ningún proyecto legislativo en estado avanzado que marque este camino.
La comunidad LGTB critica además lo que denomina marketing político, que el gobierno venezolano hace de la cuestión, subvencionando marchas que en el fondo no logran ningún derecho.
Desde el colectivo sorprende el análisis del caso venezolano en un contexto regional. Incluso países que han defendido a Caracas, como Argentina, en el caso de las políticas en este ámbito, se han desmarcado con logros progresistas consolidados.
No es la primera vez que un funcionario público levanta la polémica por sus comentarios homofóbicos. La comunidad LGBT en Venezuela ha manifestado su repudio a burlas de Nicolás Maduro, quien ha llamado “mariconzones” a los líderes opositores y al diputado Pedro Carreño, quien dijo a Henrique Capriles en 2013 “acepta el reto, maricón".
Entrevistada: Ana Margarita Rojas, vicepresidenta de la Fundación Reflejos, por los derechos de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales en Venezuela.
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