Almagro promete inyectar credibilidad a la OEA
El ex canciller uruguayo Luis Almagro fue elegido como nuevo secretario general de la Organización de Estados Americanos. Entre sus desafíos figuran la recuperación del protagonismo regional y darle más credibilidad al organismo de la ONU además de la reinserción de Cuba en pleno deshielo con Estados Unidos.
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Tras diez años bajo el mandato del chileno José Miguel Insulza, la Organización de Estados Americanos (OEA) eligió a Luis Almagro como nuevo secretario general. El apoyo de Estados Unidos, México y Brasil, inclinó la balanza a favor del ex canciller uruguayo (único candidato) cuyos grandes desafíos serán la renovación del ente de Naciones Unidas y la recuperación de su protagonismo regional.
"No me interesa ser el administrador de la crisis de la OEA, sino el facilitador de su renovación", dijo Almagro ante la Asamblea General Extraordinaria, después de ser declarado vencedor por 33 votos a favor y una abstención.
Almagro deberá hacer frente a la crisis de credibilidad provocada por divisiones y burocracia interna. Jason Marczak, del Atlantic Council, afirma que “la OEA necesita un secretario general fuerte, capaz de impulsar los cambios en la institución”. Una de las asignaturas pendientes de Almagro será adoptar una reforma administrativa y presupuestaria que dé más autoridad a la organización.
"En los últimos nueve meses, en cada reunión que tuve, ha sido una constante, un leitmotiv sobre la organización: la necesidad de fortalecer institucionalmente a la OEA y de darle credibilidad jurídica", apuntó Almagro.
Hasta el momento, Estados Unidos aporta más de la mitad de los fondos que mantienen a la OEA en funcionamiento, lo que hace que sus competencias y funciones vengan marcadas por Washington. El nuevo secretario general deberá por lo tanto determinar con mayor exactitud qué funciones adquiere la organización, que viene perdiendo protagonismo frente a otros organismos regionales como Unasur o Celac, que se han forjado a espaldas de Estados Unidos.
Durante la campaña por el puesto, Almagro defendió la necesidad de impulsar “el reingreso efectivo de Cuba” a la OEA. Convencer a La Habana para que regrese a la única organización que junta a todos los países del continente figura en la agenda de Almagro quien seguramente llevará el tema a la Cumbre de las Américas del 10 y 11 de abril en Panamá. Para Almagro esa cumbre será "un motor determinante" y un momento clave para que se puedan discutir condiciones de cooperación.
Otra de las promesas del ex canciller es el fortalecimiento del sistema de derechos humanos en la región. Pero según dijo a RFI Rubén Perina, ex funcionario de la OEA y profesor de la Universidad de Georgetown, no es suficiente. Según Perina, Almagro “ha hablado muy poco de democracia” cuando “su reto fundamental es lograr un consenso entre un grupo de países comprometidos con la carta democrática”.
El equipo de Almagro que comenzará de inmediato la transición estará encabezado por el economista uruguayo Luis Porto e incluye a Dan Restrepo, quien durante varios años fue asesor de Barack Obama para América Latina. Néstor Méndez, embajador de Belice ante la OEA, fue elegido Secretario General Adjunto.
Paloma Martinez (con AFP)
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