Argentina: pulso entre el gobierno y los jueces
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A un mes de la muerte del fiscal Nisman, los fiscales argentinos entran en guerra contra el poder político. La marcha, convocada el próximo día 18 en memoria de Nisman, abre las hostilidades.
Para Ricardo Recondo, presidente de la Asociación de Magistrados, el desfile es un homenaje a su compañero fallecido, y una reivindicación de la independencia judicial.
Pero no todos ven las cosas de esta manera. Desde el colectivo Justicia Legítima, integrado por jueces y fiscales de ideas próximas al kirchnerismo, la marcha supone un uso político de la muerte de Nisman.
La representatividad o no de la propia marcha y de quienes la secundan, también es objeto de disputa política y judicial. El kirchnerismo descalificó de inmediato la concentración, a la que por cierto, sí acudiran varios jueces y hasta ocho candidatos presidenciales de la oposición.
Y en medio de la polémica, la calle: un 70% de los argentinos piensa que el caso jamás será esclarecido. Varios encuestadores desestiman que el caso vaya a tener impacto en el resultado de las elecciones presidenciales del próximo mes de octubre, a las que Kirchner constitucionalmente no puede concurrir, por haber sido reelegida en 2011
Como quiera que sea, su imagen se ha visto erosionada por la gestión del caso porque primero habló del suicidio de Nisman y, poco más tarde, cambió de versión, aún con el país en estado de shock.
Para el fiscal Javier de Luca, sin embargo, posturas como la de la Asociación de Magistrados contribuyen a pervertir la investigación.
Ahora, habrá que calibrar la dimensión de la movilización y la demora en la investigación del caso, con la única certitud de la existencia de permeabilidad entre política y justicia en el país.
Entrevistados: Ricardo Recondo, presidente de la Asociación de Magistrados; Javier de Luca, fiscal, miembro de Justicia Legítima.
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