EE.UU. y Cuba dan un paso hacia la normalización de relaciones tras un intercambio de prisioneros
La Habana liberó al prisionero estadounidense Alan Gross, detenido desde hacía 5 años, por “razones humanitarias”. A cambio, Estados Unidos deja en libertad a los tres agentes cubanos arrestados en 1998. El intercambio abre las puertas a una normalización de las relaciones entre Washington y el régimen castrista. Washington podría flexibilizar el embargo.
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El contratista estadounidense Alan Gross fue liberado por las autoridades de Cuba "a cambio" de tres agentes cubanos que cumplían duras condenas en cárceles de Estados Unidos, confirmó un funcionario norteamericano citado por la agencia AFP.
Gross "fue liberado por razones humanitarias. Hubo un intercambio con personas del área de inteligencia", señaló la fuente, que confirmó que los cubanos liberados son los tres agentes arrestados en 1998.
El contratista norteamericano, de 65 años, purgaba una condena de 15 años por "amenazas a la seguridad del Estado" y espionaje, después de haber sido arrestado en 2009 por distribuir sofisticados equipos de telecomunicación satelital cuando se desempeñaba como subcontratado de la Agencia Estadounidense de Ayuda al Desarrollo (USAid).
Tras conocerse la liberación de Gross, quien ya iba rumbo a Estados Unidos, la Casa Blanca anunció que el presidente Barack Obama haría un pronunciamiento sobre Cuba al mediodía local (17H00 GMT). A esa misma hora, su par cubano Raúl Castro debía tomar la palabra para hablar especialmente sobre las relaciones con Washington, indicó la televisión cubana.
Mientras tanto, el senador demócrata Richard Durbin aseguró que Washington flexibilizará las restricciones sobre el comercio y los viajes a la isla.
"Abrir la puerta con Cuba para el comercio, los viajes y el intercambio de ideas llevará a cambios positivos en Cuba, que nuestra política de exclusión no logró producir en más de 50 años", afirmó el número dos del Senado, allegado a Obama.
Desde la oposición republicana, el senador Marco Rubio denunció que "la liberación fija peligroso precedente y pone precio sobre los estadounidenses en el exterior".
La detención de Gross, quien ya ha purgado cinco años de prisión, era vista como el principal escollo para una normalización de relaciones entre los países. Cuba se decía dispuesta a conversar el caso si Estados Unidos negociaba la salida de las cárceles norteamericana de tres agentes cubanos, de un grupo original de cinco, que cumplen pesadas penas de cárcel en Estados Unidos.
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