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Noticias de América

La Comisión de la Verdad entrega su informe final en Brasil

Primera modificación:

Este 10 de diciembre, el informe final de la Comisión Nacional de la Verdad fue entregado a la presidenta brasileña Dilma Rousseff, que recibió el documento de más de 3.000 páginas con lágrimas. La comisión recomendó juzgar a los agentes públicos que cometieron "graves violaciones a los Derechos Humanos" en el periodo del régimen militar (1964-1985).

Dilma Rousseff recibe el informe final de la Comisión Nacional de la Verdad, este 10 de diciembre de 2014.
Dilma Rousseff recibe el informe final de la Comisión Nacional de la Verdad, este 10 de diciembre de 2014. REUTERS/Joedson Alves
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Dilma Rousseff, conmovida hasta las lágrimas y casi incapaz de hablar, recibió este miércoles el informe final de la Comisión Nacional de la Verdad. El documento reconoce, por primera vez oficialmente, que las "graves violaciones a los Derechos Humanos" perpetradas durante la dictadura militar son crímenes contra la humanidad y respondieron a una política de Estado.

La presidenta, que fue presa política en los años 70, aseguró que el trabajo de esta comisión, que ella creó hace más de dos años, ayudará a Brasil a "reconciliarse consigo mismo", y negó que exista un afán de "revanchismo, odio o ajuste de cuentas".

Rousseff y sus predecesores, Lula Da Silva y Fernando Cardoso, dieron su testimonio a la Comisión de la Verdad como muchos otros brasileños, víctimas de la brutalidad de los militares. Rose Nogueira, portavoz del grupo Tortura Nunca Más en São Paulo, nos contó su experiencia: "Yo fui presa en 1969 y me quedé presa por 9 meses. Fui con mi esposo, teníamos un niñito de un mes apenas. (…) Como todas, siempre que me llamaban para interrogatorios, me sacaban la ropa y me humillaban muchísimo con todas aquellas cosas que uno puede imaginar. Fue terrible."

Casos de tortura, detenciones ilegales, ejecuciones sumarias, arbitrarias o extrajudiciales y otras muertes imputadas al Estado están registrados en el informe, fruto de dos años y medio de trabajo. Además, la comisión señala por primera vez a 377 responsables de esos crímenes y sugiere someter a juicio a aquellos que continúan vivos, casi 200 militares, policías y agentes públicos de la época.

A diferencia de sus vecinos sudamericanos, Brasil no ha juzgado a los represores de la dictadura en virtud de una Ley de Amnistía de 1979, ratificada en 2010. Jair Krischke, el presidente y fundador del Movimiento Justicia y Derechos Humanos, nos explicó que "este informe no dice qué hacer con la Ley de Amnistía, pero a mí me parece que éste es un tema para la fiscalía federal brasileña, que por suerte en los últimos tiempos cuenta con un grupo que ya está llevando adelante un trabajo importante. Nuestra esperanza es que con todo este material, la fiscalía tome la iniciativa de encausar a los responsables." Pero al reconocer que los crímenes de la dictadura, por ser de lesa humanidad, son "imprescriptibles y no sujetos a la amnistía", la Comisión de la Verdad allana el camino para una eventual abrogación de la ley.

La comisión también recomienda poner fin a la policía militar, heredada de la dictadura, incluir temas de democracia y Derechos Humanos en los programas de formación de los militares y en los currículos escolares, y crear un Museo de la Memoria.
 

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