Uruguay recibe como refugiados a 6 presos de Guantánamo

Uruguay es el primer país de América Latina en recibir presos de la base estadounidense de Guantánamo, centro de detención ubicado en Cuba. Seis prisioneros llegaron este domingo a Montevideo, recibidos en calidad de refugiados, tras una decisión del presidente José Mujica no exenta de polémica.

José Mujica y Barack Obama en la Casa Blanca, el pasado 12 de mayo de 2014. Reuters

Este 7 de diciembre, cuatro sirios, un palestino y un tunecino, encarcelados desde hace años en Guantánamo, fueron trasladados a Montevideo en calidad de refugiados. El propio presidente uruguayo, José ‘Pepe’ Mujica, había intercedido desde un principio a favor de su liberación: para el ex tupamaro, quien pasó quince años de su vida en prisión, Guantánamo es “un nido de secuestro” y su cierre es fundamental.

El trato concluido entre el gobierno de Uruguay y Estados Unidos debía incluir una obligación de que los seis ex prisioneros no abandonen su país de adopción en los próximos dos años, pero el país sudamericano se negó a aceptar dicha clausula. Gastón Grisoni, el presidente de la asociación uruguaya de ex presos políticos Crysol, afirmó al micrófono de Lucile Gimberg que “es un gesto de enorme valor humanitario permitir que salgan de un lugar donde han estado sistemáticamente sometidos a torturas durante muchísimos años, y que recobren su libertad”.

A su llegada, fueron llevados a centros hospitalarios para comprobar su estado de salud. De ahora en adelante, se tratará de “reinsertarlos socialmente, que tengan un trabajo y condiciones como un ciudadano cualquiera. Ellos no saben castellano por supuesto, pero vamos a buscar un traductor para darles ese apoyo”, explicó a RFI Baldemar Taroco, el vicepresidente de Crysol. Un apoyo que sin embargo no es masivo dentro de la población: según las encuestas, sólo 1 de cada 4 uruguayos apoya la iniciativa de Mujica, respaldada por su sucesor Tabaré Vázquez.

Con este traslado, quedan 136 detenidos en el polémico centro de Guantánamo, que el presidente estadounidense Barack Obama se comprometió a cerrar antes de que concluya su mandato en 2017.