Peña Nieto pide a Guerrero superar ‘el dolor’ por los estudiantes desaparecidos
El presidente mexicano volvió el jueves por primera vez al estado Guerrero, convulsionado por desaparición de 43 alumnos en septiembre. El mandatario defendió el criticado accionar de su gobierno ante el crimen de los estudiantes, atacados por policías y sicarios, e impulsó un paquete de medidas para reactivar el sector turístico de Acapulco.
Primera modificación:
Diez semanas después de la desaparición y presunta masacre de 43 estudiantes en Iguala, Guerrero, el presidente Enrique Peña Nieto visitó el jueves este conmocionado estado con un llamamiento a dejar atrás las heridas abiertas y promover el decaído turismo de Acapulco.
"El Gobierno de la República, junto con el gobierno del estado, estamos en estrecha coordinación para que realmente superemos esta etapa de dolor, demos un paso hacia adelante y estemos dispuestos a construir un mejor entorno", declaró el jefe de Estado mexicano durante un acto público en el municipio de Coyuca.
Peña Nieto sostuvo que la noche del 26 de septiembre, en la que los alumnos fueron atacados por policías y sicarios, "va a generar un hito, va a marcar un momento y va a permitir la construcción de mejores instituciones", sostuvo.
El presidente mexicano, quien no ha ido a Iguala desde la tragedia, fue nuevamente cuestionado por los representantes de las víctimas.
“Peña Nieto puede ir a Acapulco, a Cocula (Guerrero), a Nueva York o recorrer el mundo pero para nosotros sigue fallando a su compromiso” de encontrarlos en un tiempo corto, denunció Felipe de la Cruz, vocero de las familias.
Por otra parte, Cruz indicó que durante una reunión de los padres con autoridades en Ciudad de México se les informó sobre más detenidos por el caso y la inminente llegada de "expertos en búsqueda" de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Por lo pronto, las familias de las víctimas rechazan la versión de la fiscalía, basada en declaraciones de algunos de los 70 detenidos, que aseguraron que los alumnos fueron entregados por la policía de Iguala al cártel de Guerreros Unidos que los asesinaron antes de incinerar sus cuerpos.
Los padres continúan exigiendo la aparición con vida de sus hijos y reclaman la renuncia de Peña Nieto.
Mientras tanto, el presidente presentó en Acapulco un plan de reactivación turística y seguridad, luego de las fuertes protestas afectaran la actividad económica del balneario.
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