Obama confirma la decapitación del rehén estadunidense Peter Kassig
El mandatario norteamericano calificó de “pura maldad” la muerte del trabajador humanitario, el tercer rehén estadounidense degollado por el grupo Estado Islámico, que mató además a 18 hombres presentados como soldados del ejército sirio. Obama fustigó la “pura maldad” de los yihadistas. Francia y Gran Bretaña también condenaron la ejecución.
Primera modificación:
Barack Obama confirmó el domingo el asesinato de Peter Kassig, también conocido como Abdul Rahman Kassig, un trabajador humanitario de 26 años secuestrado en 2013 cuando ayudaba en hospitales sirios.
"Abdul Rahman nos ha sido arrebatado en un acto de pura maldad por un grupo terrorista que el mundo entero considera, con mucha razón, inhumano", sostuvo el mandatario a bordo del avión presidencial que lo traía de regreso de su gira por Asia.
"Mientras el grupo Estado Islámico mata a inocentes, incluidos musulmanes, siembra la muerte y la destrucción, Abdul Rahman era un trabajador humanitario que trabajaba para salvar las vidas de sirios heridos y desamparados por el conflicto en Siria", indicó.
Las acciones de esta organización "no representan ninguna fe, y sin duda no representan la fe musulmana que Abdul Rahman había adoptado", añadió Obama, aludiendo a la conversión al islam del estadounidense ejecutado.
El grupo Estado Islámico reivindicó el domingo la ejecución mediante decapitación del trabajador humanitario, secuestrado el 1 de octubre de 2013, en respuesta al envío de consejeros militares estadounidenses a Irak, en un video que publicaron en internet sitios yihadistas.
Los islamistas nuevamente filmaron la decapitación del rehén estadounidense, así como la de 18 hombres presentados como soldados del ejército del presidente sirio, Bashar al Asad.
En las imágenes se ve a un hombre encapuchado y vestido de negro, con acento británico, de pie junto a una cabeza cortada. Otros dos verdugos serían de nacionalidad francesa, según analistas sobre el yihadismo en París.
Kassig es el tercer rehén estadounidense cuya ejecución reivindica el EI, después de los periodistas James Foley y Steven Sotloff.
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, dijo sentirse "horrorizado" por el "asesinato a sangre fría" de Peter Kassig. Desde París, su par francés, Manuel Valls, condenó un "nuevo acto de barbarie", y el presidente galo, François Hollande calificó las ejecuciones de "crimen contra la humanidad".
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