Toman alcaldías de Guerrero por alumnos desaparecidos antes de una gran protesta en Acapulco

Las movilizaciones para exigir que se encuentre con vida a 43 jóvenes desaparecidos en Guerrero dieron lugar el jueves a la toma de varias alcaldías en este estado, antes de una gran manifestación de indignación prevista para este viernes en Acapulco. Los alumnos desaparecieron en Iguala tras ser baleados por policías y narcotraficantes.

Este viernes, las autoridades de Acapulco esperan que al menos 35.000 personas salgan a las calles de este célebre centro turístico  internacional para exigir la aparición con vida de 43 jóvenes de quienes no se tiene noticia desde la noche del 26 de septiembre, cuando fueron baleados por policías y sicarios en Iguala.

Entretanto, este jueves cientos de maestros y alumnos tomaron alcaldías varias alcaldías de Guerrero. "No tenemos la capacidad para tomar los 81 ayuntamientos en un mismo día, así que el plan de acción es hacerlo de forma paulatina", indicó José Ángel Barón, vocero de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero.

En Huamuxtitlán, un pueblo a 490 km de Ciudad de México, el alcalde Johnny Saucedo afirmó que unos 200 maestros mantenían “tomado el palacio (de gobierno)”. Mientras tanto, otras 16 alcaldías fueron evacuadas y cerradas de forma preventiva, entre ellas la de Iguala.

Frente a las tomas, el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, pidió "civilidad" a los manifestantes para no perjudicar el sector turístico. Los manifestantes exigen la renuncia de Aguirre, un gobernador elegido por la izquierda.

 Los jóvenes estudiantes de una escuela rural de magisterio de Ayotzinapa desaparecidos, la mayoría entre 18 y 21 años, habían viajado a Iguala para recaudar fondos y se apoderaron de varios autobuses para regresar a su escuela.

 Los policías dispararon contra los autobuses y provocaron seis muertes. Decenas de jóvenes que sobrevivieron a los ataques fueron, según autoridades, entregados por policías municipales a miembros del cártel Guerreros Unidos, dominante en la región.

Los investigadores sospechan que pudieron ser asesinados y enterrados en las fosas clandestinas que abundan en los cerros de Iguala.

Por lo pronto, el ADN de los cuerpos hallados en estos días en fosas en los alrededores de Iguala no coincide con el de los desaparecidos.