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México

Hallan más fosas clandestinas en alrededores de Iguala tras la desaparición de estudiantes

Dos semanas después de la desaparición de 43 estudiantes atacados por policías y sicarios, encuentran nuevas fosas clandestinas en las inmediaciones de Iguala. Las autoridades fueron conducidas al lugar tras la confesión de detenidos por el caso. Aún no indicaron la cantidad de cuerpos encontrados, pero confirmaron que se encuentran calcinados, como los 28 encontrados el pasado fin de semana. 

Manifestantes y miembros de Amnistía Internacional sostienen fotografías de estudiantes desaparecidos frente a la oficina del Fiscal General de México, el 9 de octubre de 2014 en Ciudad de México.
Manifestantes y miembros de Amnistía Internacional sostienen fotografías de estudiantes desaparecidos frente a la oficina del Fiscal General de México, el 9 de octubre de 2014 en Ciudad de México. ©Reuters.
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Se desvanecen las esperanzas de encontrar con vida a los 43 estudiantes desparecidos dos semanas atrás en Iguala (estado de Guerrero)  luego de que la policía anunciara el hallazgo de nuevas fosas clandestinas.

La fiscalía general anunció este jueves que cuatro nuevos detenidos han dado pistas sobre estas desapariciones. Nos llevaron "a un lugar donde encontramos cuatro fosas donde ellos dicen que hay restos de los estudiantes", afirmó en rueda de prensa el fiscal general, Jesús Murillo Karam, y agregó que aún no se puede precisar cuántos cuerpos hay en estos hoyos pero sí que también están calcinados.

El pasado fin de semana, 28 cuerpos en similar estado fueron encontrados en las inmediaciones de la ciudad de Iguala. Estos restos humanos todavía no han sido identificados, aunque dos sicarios del cártel local Guerreros Unidos detenidos confesaron que allí asesinaron a 17 de los estudiantes.

Las autoridades mexicanas aseguran que los nuevos detenidos que dieron las informaciones que permitieron el hallazgo de las fosas este jueves no son policías.

Por lo pronto, 34 personas fueron detenidas por este caso. Al menos 26 de ellos son agentes municipales de Iguala, situada a solo 200 km de Ciudad de México.

Por otro lado, el fiscal indicó que “tienen abiertas varias líneas de investigación” para establecer el móvil de la desaparición y muerte de los alumnos. Del mismo modo, destacó que existe una "búsqueda ya oficial del presidente municipal (alcalde), de su esposa y del director de Seguridad municipal para que respondan ante los hechos".

En los últimos días, las sospechas por el crimen se han cernido sobre el alcalde, José Luis Abarca, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, una pareja con nexos con el narcotráfico y que huyó dos días después de los ataques.

María de los Ángeles Pineda es hermana de dos capos narcotraficantes. Su nombre figura en un reporte del servicio de inteligencia como quien ordenó al director de Seguridad Pública municipal que reprimiera a los estudiantes, temiendo que interrumpieran un discurso que ella debía dar ese día.

El caso, que pone en evidencia los nexos entre policías y narcotraficantes, dio lugar el miércoles a protestas de decenas de miles de mexicanos que salieron a las calles a exigir castigo para los culpables.

Entretanto, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto recibe una creciente presión para esclarecer el caso, con pedidos explícitos de la ONU, la Organización de Estados Americanos (OEA) y Estados Unidos.

Este viernes, Naciones Unidas sostuvo que el esclarecimiento de las desapariciones servirá como prueba para medir la voluntad de las autoridades mexicanas para enfrentar las violaciones de los derechos humanos.

"La investigación del asesinato y la desaparición forzada de estudiantes en Guerrero (sur) representa una prueba crucial para la voluntad y capacidad del Estado mexicano de lidiar con graves violaciones a los derechos humanos", indicó un grupo de expertos de derechos humanos de la ONU en un comunicado difundido en Ginebra.

Mientras tanto, cuatro personas fallecieron y al menos cinco policías municipales resultaron heridos en un ataque armado en la ciudad mexicana de La Unión, en el estado de Guerrero (sur), presuntamente a manos del cártel Guerreros Unidos, implicado en la desaparición de 43 estudiantes del estado, informaron autoridades.
 

 

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