Noche de disturbios pese al toque de queda en Ferguson, Misuri

Unas 200 personas desafiaron el sábado por la noche el toque de queda decretado en la ciudad de Ferguson, en la periferia de San Luis (Misuri, Estados Unidos), donde fue abatido Michael Brown.

Tras una semana de saqueos y disturbios en protesta por la muerte de este joven afroamericano por disparos de un policía blanco, el gobernador de Misuri, el demócrata Jay Nixon, impuso un toque de queda a partir de la medianoche del sábado para, según afirmó, dar paso a la justicia a fin de que se establezcan las circunstancias de la muerte de Michael Brown.

Tras el anuncio de la medida, unas 200 personas se reunieron en la zona donde Brown fue disparado y se negaron a marcharse. La policía usaron bombas lacrimógenas y bombas de humo para dispersar a los manifestantes. Siete personas fueron detenidas, anunció Ron Johnson, el nuevo jefe de la policía local.

La situación volvió a tensarse en Ferguson luego de la publicación este viernes de un informe preliminar de la policía local que señala a Michael Brown como sospechoso de un robo de cigarrillos que se produjo justo antes de su muerte.

La familia del fallecido anunció que se manifestará este domingo, pese al toque de queda, junto al defensor de los derechos cívicos, el reverendo Al Sharpton, quién acusó a la policía de haber querido "ensuciar" la memoria del adolescente.