Niños inmigrantes, principal preocupación de la gira de Biden en América latina
La grave situación de unos 60.000 niños centroamericanos, que han inmigrado solos y clandestinamente a Estados Unidos, ha obligado al vicepresidente estadounidense Joe Biden a alargar una gira en la región. Es una oleada sin precedentes que las autoridades del país ya están calificando de “emergencia humanitaria”.
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La visita de Joe Biden comenzó este lunes en Brasil donde asistió al primer partido del mundial de Estados Unidos. Pero el vicepresidente tiene citas mucho menos festivas. Está prevista una reunión oficial con la presidenta brasileña Dilma Rousseff. Biden viajará luego a Colombia y a República Dominicana.
Sin embargo, el plato fuerte le espera el viernes en Guatemala donde se sentará con Otto Pérez, el presidente guatemalteco, el de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y un alto representante del gobierno de Honduras. En este encuentro se discutirán las condiciones y la suerte de al menos 60.000 niños inmigrantes centroamericanos que han llegado masivamente a Estados Unidos durante el último año.
Percepción errónea
Se prevé que Joe Biden hable públicamente de los peligros de cruzar la frontera y de la dificultad de asentarse en Estados Unidos para desalentar a los padres que planean enviar a sus hijos. El vicepresidente insistirá en la percepción errónea que tienen aquellos que quieren migrar a cualquier precio y que arriesgan la vida de los menores ; y recordará ante todo que estos no obtienen automáticamente la ciudadanía estadounidense.
El viaje clandestino de infantes es una alta preocupación para todas las cancillerías de la zona pues se reporta que pequeños de dos y tres años, que no pueden hablar, van a parar a centros para adultos. “¿Cómo vamos a investigar quién es su papá, quién es su mamá? ¿Con quién lo vamos a reunificar?", deploró Ana Bulnes, cónsul de Honduras en McAllen, en el estado de Texas.
Oleada sin precedentes
Es una oleada sin precedentes que las autoridades estadounidenses ya están calificando de “emergencia humanitaria”. El presidente de Caridades Católicas de San Antonio, Texas, Antonio Fernández dijo a RFI que “los centros que acogen normalmente a 13.000 menores están desbordados”. “Pero las cifras que se han publicado son fluctuantes ya que se trata de un problema muy nuevo”, agregó.
Según el estudio "La Otra Frontera de México", la acción de grupos de traficantes de drogas y secuestradores, aliada a una marcada reducción en la capacidad estatal de proteger a sus ciudadanos en varios países de la región, generó la situación actual.
El trabajo fue elaborado por un grupo multidisciplinario del Washington Office on Latin America (WOLA), que acompañó durante meses las rutas de los inmigrantes desde Guatemala y Honduras a través de México hasta llegar a la frontera con Estados Unidos. Los datos reunidos por el equipo mostró que si del lado estadounidense de la frontera las autoridades hablan de una "emergencia humanitaria", en las proximidades de la frontera sur de México la situación es todavía más grave.
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