Vence el ultimátum para que 'enfunden' las autodefensas de Michoacán

Las milicias tienen hasta este sábado para desmovilizarse y optar por el ingreso a una policía rural. Pero el movimiento está dividido. Se acusan internamente de estar infiltrados por el narcotráfico y temen que la reciente ofensiva de Peña Nieto contra los Caballeros Templarios no haya sido suficiente para acabar con la violencia en el estado.

Los grupos de autodefensa, como este de Nueva Italia en enero pasado, tienen que decidir si cumplen el ultimatum y guardan sus armas. REUTERS/Alan Ortega

Las milicias que hace más de un año se alzaron contra el narcotráfico en el estado de Michoacán tienen hasta este sábado para acatar el ultimátum del gobierno de Enrique Peña Nieto: aceptar guardar sus armas en sus casas y, eventualmente, enrolarse en unas fuerzas legales que han llamado “rurales”.

"No hay claridad en el plan de acción del gobierno como para que Michoacán se pueda sentir protegido del crimen organizado”.

04:10

Ismene Ithai Bras (UNAM):

Natalia Olivares

Peña Nieto, quien intenta retomar el control de la situación (y evitar que las autodefensas se conviertan en una fuerza paramilitar) con el despliegue de miles de soldados y policías suplementarios insistió este viernes para que las autodefensas acaten la desmovilización: "es un acuerdo y yo espero que se cumpla", dijo el mandatario que enfrenta en Michoacán uno de los problemas de violencia y seguridad mas calientes de su gestión.

Las autoridades han recibido el pedido de 3.300 miembros de las autodefensas para incorporarse a las fuerzas rurales de Michoacán, especialmente en Buenavista y Tomatlán, dos de los primeros municipios que se levantaron en armas en 2013 para resistir las extorsiones, secuestros y asesinatos del cártel local Los Caballeros
Templarios.

Pero el éxito de la desmovilización no está garantizado puesto que las autodefensas están profundamente divididas en cuanto a su futuro. Uno de sus fundadores está preso, otro destituido y además hay múltiples acusaciones internas sobre vínculos con los cárteles de la droga.

El jueves, el Consejo de Autodefensas destituyó como portavoz a uno de sus fundadores, José Manuel Mireles, luego de que reconociera en una radio que su movimiento está infiltrado por criminales.

Ismene Ithai Bras, profesora de enseñanza superior de la Universidad Autónoma de México dijo a RFI que lo ocurrido con Mireles confirma “que hay un resquebrajamiento dentro de las autodefensas, resultado de que es visto como una traición de parte del gobierno mexicano que primero les dio un reconocimiento y después que deben desaparecer”.

Luego que las fuerzas federales lograran capturar o matar a tres de los cuatro jefes máximos de Los Templarios este año (sólo queda prófugo el capo Servando Gómez, "La Tuta"), las autodefensas firmaron un acuerdo con el gobierno en el que se comprometen a registrar sus armas, guardarlas en casa y eventualmente unirse a las fuerzas rurales. Pero “aun subsisten varias células dentro de Michoacán donde todavía no hay control, asegura la profesora Bras. Tanto Mireles como otros lideres de las autodefensas aseguran de que no hay claridad en el plan de acción del gobierno como para que Michoacán se pueda sentir protegido del crimen organizado”.