Petro convoca a una huelga general tras ser destituido por Santos
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, destituyó este 19 de marzo al alcalde de Bogotá, el ex guerrillero Gustavo Petro, tras rechazar las medidas cautelares que dictó en su favor la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
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Escuche el informe con Ricardo Restrepo, desde Colombia:
“El gobierno colombiano no acoge la solicitud de medidas cautelares (...), en consecuencia y dada la urgencia de no continuar con el estado de incertidumbre, designo a Rafael Pardo Rueda, actual ministro de Trabajo, para que se encargue de la alcaldía", dijo Santos este miércoles en un mensaje a la nación.
Desde el balcón de su despacho, el alcalde, cuyo mandato se extendía hasta 2016, convocó a una huelga general. “De manera pacífica el pueblo colombiano debe ir a la huelga general por la Asamblea Constituyente y la paz en Colombia”, dijo Petro, una importante figura de la izquierda colombiana. Unas 1.500 personas protestaron pacíficamente en el centro de Bogotá con pancartas que decían "No pasarán".
El alcalde destituido acusó a Santos de dar “un golpe de Estado” a la ciudad y dijo que con ello “demuestra su incapacidad para la paz” en alusión al proceso de negociación con las FARC, en el que el gobierno busca la desmovilización de miles de guerrilleros y su eventual incorporación a la política.
Petro agregó que acudirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, otro organismo adscrito a la OEA, en busca de su restitución. Petro cuenta en teoría con más recursos de defensa dentro de la legislación colombiana, aunque todo apunta a que a partir del jueves se iniciará la transición de poder en la capital.
Fuentes de la alcaldía informaron que Petro interpondrá esta semana una acción tutelar, para que el Estado cumpla con el pedido de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, de garantizar sus derechos políticos. Petro enfrentaba además un referendo revocatorio, que fue convocado luego de que un congresista derechista recogiera decenas de miles de firmas, pero que tras la destitución fue suspendido, en tanto que se espera que Santos convoque a elecciones.
La gestión de Gustavo Petro, conocida como “Bogotá Humana”, se centró en programas para combatir la desigualdad, pero sus críticos afirman que desmejoró el funcionamiento de la ciudad de 7 millones de habitantes. El alcalde de 53 años fue destituido e inhabilitado políticamente por 15 años en diciembre por la Procuraduría, el órgano responsable de sancionar a los funcionarios en Colombia, por su decisión de reformar el sistema de recolección de basuras, al transferir a una empresa pública el control de ese servicio que estaba en manos de privados.
Esta transición se dio en medio de problemas de implementación y generó la acumulación de basura durante varios días en las calles de Bogotá. En una decisión de riesgo de cara al proceso de paz que lleva a cabo en Cuba con los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Santos, que busca la reelección en los comicios del 25 de mayo, decidió dar paso a la remoción de Petro, como dispuso un fallo de la justicia colombiana el martes, en lugar de acoger el pedido de la CIDH en favor del alcalde formulado también la víspera.
A lo largo del proceso, en el que sus seguidores han interpuesto decenas de recursos de protección, Petro ha insistido en que el procurador actuó “arbitrariamente” y con sesgo político. El procurador Alejandro Ordóñez, en el cargo desde 2009 y quien ha destituido a centenares de funcionarios públicos, es cuestionado por sus posiciones conservadoras y críticas al proceso de paz que se lleva a cabo en Cuba con las FARC.
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