Sin acuerdo en la OEA sobre la crisis venezolana
La reunión de la Organización de los Estados Americanos retomará este viernes luego de que Venezuela y sus aliados del ALBA rechazaran por “injerencista” la propuesta de Perú de un monitero del país caribeño por parte del secretario general de la OEA. El jueves, otras dos personas murieron en enfrentamientos al este de Caracas.
Primera modificación:
"No hubo acuerdo en el Consejo Permanente y la sesión continúa mañana (viernes) y todavía no sabemos cuáles son los resultados", resumió el embajador de Panamá, Arturo Ulises Vallarino, al cierre de la sesión el jueves de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Tras ocho horas de debates a puertas cerradas, la reunión realizada por pedido de Panamá para evaluar la posibilidad de convocar a una reunión de cancilleres fue suspendida y debe retomar a las 10 de la mañana del viernes.
La opción de llamar a los cancilleres fue considerada “prematura” y, Bolivia, con respaldo de Venezuela y sus aliados del ALBA, presentó un proyecto de resolución centrado en el llamado al diálogo, una condena a la violencia y el respeto a los derechos humanos, entre otros puntos.
Entonces, Perú propuso añadir a este borrador un mecanismo para monitorear la situación en Venezuela e informar al Consejo. El mecanismo habría recaído en manos del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
Esta iniciativa, apoyada por Panamá, Chile, México, Canadá y Estados Unidos, fue rechazada por el grupo del ALBA. "Los dos objetivos intervencionistas no se dieron. Es un fracaso de la iniciativa", comentó el embajador venezolano Roy Chaderton.
Frente a estos desacuerdos, la sesión fue suspendida.
Por otro lado, el gobierno de Venezuela declaró "persona non grata" a cuatro diplomáticos panameños, entre ellos el embajador, quienes deberán abandonar el país en 48 horas.
La medida es el resultado de la decisión del presidente Maduro de romper las relaciones políticas y comerciales con Panamá, cuya propuesta de convocar a los cancilleres de la región para tratar la crisis que se vive en Venezuela fue considerada por Caracas como una "injerencia" que busca justificar una intervención exterior para derrocar a su gobierno.
Venezuela vive desde hace un mes sacudida por protestas de universitarios y la oposición contra la criminalidad y el alto costo de vida, que han dejado 20 fallecidos, casi 300 heridos y decenas de denuncias de violación de derechos humanos. El jueves, la muerte de un policía antimotines y un civil que recibieron balazos en una barricada en Caracas engrosaron la lista de víctimas fatales.
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