La joven salvadoreña a quien impidieron abortar será sometida a una cesárea
Beatriz, la mujer encinta de un feto sin cerebro, dijo “sentirse bien” porque en unos días le practicarán una cesárea que pondrá fin a un embarazo que ponía en riesgo su salud, sin que su bebé tuviese posibilidades de vivir tras el nacimiento. El rechazo de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador a una petición de aborto terapéutico había provocado una polémica y la condena de organizaciones feministas y de derechos humanos locales.
Primera modificación:
"Me siento muy bien, porque ya me lo van a hacer. Me lo dijeron los médicos, que la otra semana me van a hacer la cesárea", aseguró el jueves Beatriz, la joven de 22 años enferma de lupus y embarazada de un feto sin cerebro a la que la justicia negó un aborto terapéutico.
"Quiero la cesárea, primero por mi salud y porque no va a vivir el niño. No está bien lo que me han hecho, me han hecho sufrir estar esperando todo este tiempo aquí en el hospital (pero) primero Dios la próxima semana", cuando se cumplan 26 semanas de gestación, dijo a la agencia AFP desde el Hospital Nacional de Maternidad en San Salvador, San José.
Beatriz, como se conoce a esta mujer cuya identidad ha sido protegida, es ya madre de un niño de un año. Como sufre de lupus eritematoso discoide, una enfermedad que debilita el sistema inmunológico, había pedido que las autoridades de El Salvador, donde está prohibido el aborto, le permitieran practicarlo.
El miércoles, después de dos meses de debates, la Sala de lo Constitucional de la
Corte Suprema de Justicia rechazó la solicitud de Beatriz, por considerar que su vida no corre peligro, lo cual fue aplaudido por la Iglesia y otras organizaciones en contra de la interrupción del embarazo. La medida fue condenada por organizaciones feministas y de derechos humanos locales.
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