Liberados los 36 rehenes en poder de Sendero

Los trabajadores de la empresa sueca Skanska y de la peruana Construcciones Modulares recuperaron su libertad tras pasar siete días secuestrados por un grupo que se presenta como un remanente de la guerrilla Sendero Luminoso. La liberación se logró "sin ningún tipo de concesión a los secuestradores. Fue un exitoso operativo militar" asegura el presidente Ollanta Humala. Otras versiones contradicen la oficial. 

El gobierno peruano desplegó 1500 para rescatar con vida a 36 trabajadores de una empresa sueca y una peruana secuestrados el 9 de abril por remanentes del Sendero Luminoso Reuters

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Escuche el informe del corresponsal de RFI en Perú, Carlos Noriega

"Los han soltado al verse cercados por las Fuerzas Armadas. Están sanos y
salvos", dijo Humala en declaraciones por teléfono a la radio limeña RPP desde
Cartagena (Colombia), donde participa en la VI Cumbre de las Américas. El mandatario peruano insistió en que el gobierno no pagó ninguna suma por el rescate de estos 36 trabajadores de dos empresas contratistas del Consorcio Camisea, el proyecto de explotación gasífera mas importante del país ubicado en la región el Cusco.

Según la versión oficial, los 36 trabajadores llegaron a pie a Chuanquiri, un pequeño poblado cusqueño,  tras caminar siete horas desde la zona montañosa donde el grupo guerrillero decidió ponerlos en libertad. La razón que aduce el gobierno para que los autodenominados senderistas hayan optado por liberar a sus rehenes es el cerco de las fuerzas combinadas del Ejército y la Policía que obligó a esta columna de más de medio centenar de guerrillerosa replegarse y abandonar a su suerte a los 36 trabajadores. Como un "exitoso operativo militar" calificó el presidente Humala la puesta en libertad de los plagiados.

Pero la versión del gobierno contrasta con las primeras declaraciones de los liberados quienes revelaron que no hubo ninguna operación militar de rescate ni ataque que obligara a los secuestradores a huir; sino que estos últimos decidieron ponerlos en libertad, de manera pacífica, en las horas de la madrugada.

En un comunicado, las empresas sueca Skanska y la peruana Construcciones Modulares, contratistas del Consorcio gasífero Camisea, señalaron que sus trabajadores "fueron liberados sanos y salvos", y agradecieron las acciones del gobierno para lograr ese objetivo, pero las dos compañías se abstuvieron de hacer comentarios acerca de si el rescate de 10 millones de dólares que pedían los secuestradores, entre otras cosas, fue pagado.

Desde que se conoció la noticia del secuestro, a comienzos de la semana, el gobierno peruano descartó cualquier tipo de negociación por su liberación y decretó el estado de emergencia en esta zona selvática donde se cometió el plagio. "El gobierno no negocia con terroristas, el gobierno actúa en el marco de la ley", dijo el ministro de Justicia, Juan Jiménez, añadiendo que se estaba llevando a cabo una labor de seguridad en la zona para poder rescatar con vida a estas personas.

La zona se halla en el corazón energético de Perú, en la provincia de la Convención, y forma parte del extenso Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), la mayor cuenca cocalera del país donde operan bandas de narcotraficantes y que sirve de refugio a una columna considerada remanente de Sendero Luminoso, la organización guerrillera de corte maoísta derrotada a mediados de los años 90.

1500 soldados fueron desplegados el jueves al distrito cusqueño de Echerate, donde está el poblado de Kepashiato , una localidad de menos de 3.000 personas cercana a Camisea, el mayor yacimiento de gas del país y donde el grupo que se presenta como una facción de la guerrilla maoísta perpetró el secuestro. Durante las acciones de sobrevuelo y patrullaje, presuntos senderistas atacaron un helicóptero de la policía, provocando la muerte la capitana Nancy Flores, copiloto de la nave, y heridas en un policía y un civil, según el comunicado del ministerio de Defensa.

Después de que los 36 trabajadores aparecieron este sábado sanos y salvos, Humala admitió que hubo enfrentamientos, pero rehusó comentar una versión de la prensa, según la cual dos policías y tres guerrilleros habrían muerto. "Las acciones han tenido un costo, ha habido enfrentamientos y persecución, el domingo daremos cuenta", indicó el jefe de Estado.