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Elecciones en Estados Unidos

Santorum, la gran sorpresa de las primarias republicanas

Santorum ganó las primarias en Mississippi y Alabama celebradas este martes 13 de marzo de 2012. Tras su victoria el sábado en Kansas, el candidato ultraconservador católico se convierte en un serio contendor del favorito, Mitt Romney, quien llegó tercero en ambos estados, detrás no solo de Santorum sino también de Gingrich.

Rick Santorum habando en Lafayette (Luisiana), 13 de marzo de 2012.
Rick Santorum habando en Lafayette (Luisiana), 13 de marzo de 2012. REUTERS/Mike Stone
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Por María Camila Morales

desde Washington

Otra noche de fracaso para el favorito de los republicanos, Mitt Romney, quien perdió este martes de forma contundente en Mississippi y Alabama contra Rick Santorum confirmando que no convence a los electores del sur de Estados Unidos.

Pero la sorpresa no fue solamente para el ex gobernador de Massachusetts. El otro aspirante a la candidatura republicana, Newt Gingrich, tampoco pudo imponerse en su espacio de predilección, el sur del país, donde fue durante 20 años representante de Georgia, un estado vecino de Alabama.

Mientras Rick Santorum celebraba con su familia y agradecía a Dios los resultados desde la ciudad de Lafayette (Luisiana), Romney guardó silencio. Ni siquiera dio un discurso para animar a sus seguidores pese al revés en las urnas.

Sin el sur, la victoria de Romney es improbable

Sus estrategas políticos intentaban calmar la situación en las diferentes cadenas de televisión, explicando que el candidato no le había apostado al sur y que prefiere concentrarse en los Estados restantes. Afirmaciones que no son alentadoras para los conservadores, pues revelan una actitud derrotista más que preocupante.

La campaña de Romney sigue enfocada en el juego matemático de lograr poco a poco sumar los 1.144 delegados necesarios para obtener la nominación en la Convención Republicana en agosto. Pero la táctica de las adiciones y las restas no es la indicada a la hora de tener que enfrentar al presidente Barack Obama. Si no cuenta con el apoyo del sur, nada ni nadie puede asegurar que en la elección presidencial todos los conservadores lo respaldarán.

Santorum contra la 'perdición demócrata'

Los seguidores de Santorum tienen poco en común con Romney. Empezando por las creencias religiosas. El ex gobernador de Pensilvania es católico, religión más acorde con la mayoría evangélica cristiana del país mientras que Romney es mormón. La importancia de la familia tampoco alcanza el mismo nivel de fanatismo entre los votantes de Santorum y de Romney. Los cambios radicales en materia fiscal, de educación, de inmigración, seguridad social y de política internacional no tienen la misma intensidad en sus respectivos discursos de campaña.

Rick Santorum es el líder de una misión moral por recuperar Estados Unidos de la perdición demócrata mientras que el objetivo de Romney es lograr que la Casa Blanca se convierta en una junta administrativa de empresa en lugar de un centro de beneficencia para los más pobres.

Las primarias de anoche dejaron otra evidencia: el desgaste de Newt Gingrich y la necesidad que se retire si no quiere perjudicar a su hermano de religión, Rick Santorum.

De llegarse a producir su abandono, Romney tendrá que cambiar su campaña nuevamente. Si los moderados esperaban que el ex gobernador de Massachusetts rectificara más al centro sus propuestas, sin duda el timonazo tendrá que orientarlo al extremo conservador. Un plan que puede quitarle votos al joven ex senador de Pensilvania y atraer a sus filas a miembros del Tea Party.

La nominación sigue abierta, pero Santorum piensa que Dios está con él y las oraciones lo llevarán a la victoria final. En un país donde el Estado y la religión están separados, los milagros también pueden suceder.

 

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