Cierra el telón la XXI Cumbre Iberoamericana en Asunción
El papel del Estado frente a la crisis económica mundial y sus posibles efectos en la región latinoamericana ha sido el tema de discusión en esta cita que reunió solo a la mitad de los 21 jefes de Estado invitados. La cumbre del próximo año se realizará en Cádiz, España, para conmemorar el Bicentenario de la Constitución de las Cortes de Cádiz.
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Polémica, sin duda, ha sido esta Cumbre Iberoamericana, que este año se dio cita en la capital paraguaya, Asunción. Primero porque más de la mitad de invitados brillaron por su ausencia. Que los jefes de Estado de Venezuela, Brasil, Costa Rica, Colombia, Cuba, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Uruguay y Argentina no se hayan hecho presentes ha sido interpretado por la prensa regional como un desinterés por este tipo de citas recurrentes y, en especial, por una cumbre que tiende lqzos con países europeos en momentos de una aguda crisis finaciera de la zona euro. También se ha especulado como posible causa de estas ausencias el veto paraguayo para que Venezuela integrase el Mercosur.
Escuche la inrevención de Rafael Correa en la Cumbre Iberoamericana
Los momentos álgidos de las pasadas Cumbres Iberoamericanas han hecho historia. Este sábado fue la reacción del mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, la que crispó el ambiente. Durante la intervención de la vicepresidenta del Banco Mundial para América Latina, Pamela Cox, el presidente ecuatoriano decidió abandonar la sesión acusando a Cox de haber chantajeado a su país en el pasado. El mandatario ecuatoriano recordó que en el año 2007 su país expulsó al representante del Banco Mundial (BM) de Ecuador, a raíz de que esa entidad había decidido no otorgarle un préstamo 100 millones de dólares ya aprobado a Ecuador en 2005, cuando Correa se desempeñaba como ministro de Economía. Correa recordó que en esa ocasión la vicepresidenta de la entidad crediticia -presente en la sala- le había negado el crédito argumentando que, ahora que se desempeñaba como presidente de Ecuador, él había cambiado la política económica del país andino. “No entiendo por qué señor presidente, por qué tengo que escuchar cátedras de la vicepresidenta (del Banco Mundial)”, dijo Correa dirigiéndose al mandatario anfitrión del encuentro Fernando Lugo. “Al menos que pida disculpas por el daño que le ha hecho a América Latina y a los países del planeta”, concluyó Rafael Correa antes de abandonar la sala. Afuera, el presidente insistió ante la prensa que los espacios iberoamericanos deben liberarse de la presencia de esa burocracia internacional a la que nuevamente llamó "chantajista".
Minutos después, el portavoz de Banco Mundial calificó de "destemplada" la reacción de Correa y dijo que creía equivocadamente que el mandatario ecuatoriano ya "había dado vuelta a la página" al incidente que tuvo hace siete años con el organismo crediticio internacional que, según insistió su portavoz, ha dado pruebas de "estar en sintonía con la voluntad latinoamericana de crecer económicamente con inclusión social".
La crisis económica mundial y sus efectos en América Latina ha sido tema central de lal Cumbre. España y Portugal llegan a la cita golpeados por los problemas de deuda en la Eurozona, mientras la región latinoamericana continúa en crecimiento aunque con señales de desaceleración.
Para el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero y el mandatario guatemalteco Álvaro Colom, ésta ha sido su última cumbre con América Latina.
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