Desencuentro entre Evo Morales y los indígenas amazónicos
El presidente de Bolivia y los nativos que marcharon a La Paz para pedir la anulación de la construcción de una ruta en el corazón de una reserva natural se acusaron mutuamente de no tener voluntad de sentarse a dialogar. Por la noche se registró una refriega cuando un grupo de indígenas pretendieron pasar un cerco policial cerca de la sede presidencial.
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El diálogo anunciado entre el presidente de Bolivia, Evo Morales, y los representantes de unos dos mil indígenas amazónicos que marcharon hasta La Paz para exigir la anulación del proyecto de ruta en la reserva natural TIPNIS, se frustró el jueves. Tanto el Gobierno como los indígenas se echan la culpa por el desencuentro.
El primer obstáculo llegó cuando los nativos amazónicos pretendieron entrevistarse con Morales en Casa de Gobierno, mientras el mandatario los esperaba en la vicepresidencia, a 200 metros de allí. Para los indígenas, más allá del simbolismo se trataba de permanecer cerca de sus bases, por lo que querían reunirse en la presidencia.
El presidente "debe garantizar que el diálogo sea de cara al pueblo con la presencia de los medios de comunicación abierta, y si nosotros tuviéramos alguna dificultad en los puntos de nuestra demanda podamos salir inmediatamente, porque los hermanos estarán aquí en la Plaza, para consultar y continuar el diálogo", sostuvo el dirigente indígena Fernando Vargas.
La situación se repitió por la tarde. "Estamos esperando. Lamento mucho que nuevamente no se presenten los hermanos dirigentes", dijo Evo Morales ya en el Palacio de Gobierno, adonde había citado a un grupo de 20 líderes indígenas para iniciar las conversaciones, y tras esperarlos media hora.
El líder indígena Adolfo Chávez, aseguró que esta ausencia se debió a que primero debían “ingresar la columna de la marcha a la Plaza Murillo y los miembros del comité político". Como eso no ocurrió "no se puede iniciar el diálogo", aseguró.
"Siento que no quieren diálogo", declaró Morales."Así no se construye el diálogo", recalcó, aunque expresó su esperanza de que el encuentro pueda materializarse en las próximas horas. "Esperamos que no haya caprichos ni intransigencias", dijo.
La jornada culminó con una refriega nocturna cuando un grupo de indígenas acompañados de estudiantes solidarios con su causa pretendieron pasar un cerco policial junto al Palacio Quemado, sede presidencial.
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