El Gobierno ecuatoriano ordena la evacuación de 300.000 personas
La estatal Petroecuador suspendió sus exportaciones de crudo e importaciones de combustibles por la amenaza del tsunami tras el terremoto que devastó Japón. Desde California hasta el sur de Chile, toda la costa pacífica está en alerta. En México se esperan olas de entre uno y dos metros de altura.
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Las primeras olas llegarán a Galápagos sobre las 17h30 hora local, 22h30 en tiempo universal, y al continente dos horas después. Ante esta “amenaza inminente” el presidente Rafael Correa decretó el estado de emergencia.
Cientos de pobladores de la costa empezaron a abandonar sus hogares. En la isla de Santa Cruz, una de las 13 de la provincia insular de Galápagos, comenzaron las evacuaciones hacia zonas más altas. La Policía y las Fuerzas Armadas se encargan de las evacuaciones y de resguardar los bienes materiales.
También en Santa Elena, en el suroeste, se ha procedido a la evacuación de los ciudadanos con autobuses hacia zonas a 50 metros de altura. En Atacames, provincia de Esmeraldas, también en el suroeste, la Cruz Roja y Defensa Civil están organizando el operativo.
Ante esta amenaza, la compañía estatal Petroecuador suspendió sus exportaciones de crudo e importaciones de combustibles como medida preventiva. En las zonas costeras se han suspendido todos los vuelos.
También en otros países se ha extremado la precaución. Chile lanzó una alerta preventiva en todas sus costas, lo mismo se ha hecho en México donde se prevé un oleaje de entre uno y dos metros de altura.
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