Una marea ultraconservadora se exhibe en Washington

Decenas de miles de seguidores del Tea Party estadounidense invadieron el sábado Washington bajo la premisa de "restablecer el honor" del país, en el mismo lugar donde hace 47 años Martin Luther King pronunció su más famoso discurso. Sarah Palin y otros miembros del Partido Republicano que serán candidatos a las elecciones hablaron en el acto.

Los seguidores del Tea Party colapsaron el Lincoln Memorial ©Reuters

Se hizo en el mismo lugar y el mismo día, pero, salvo el fuerte componente religioso, ninguno de los lemas que empuñaron los decenas de miles de seguidores del movimiento ultraconservador Tea Party que se manifestaron el sábado frente a las escalinatas del Monumento a Abraham Lincoln de Washington, se pareció a Yo tengo un sueño, el célebre discurso que pronunció hace exactamente 47 años el reverendo e icono de los derechos humanos Martin Luther King.

El gurú de esta corriente de norteamericanos que se ubican en el rincón más profundo de la derecha del Partido Republicano es el presentador de televisión Glenn Beck, gran fustigador televisivo de las políticas del presidente Barack Obama, que ayer convocó a sus acólitos bajo el lema Devolverle a América su honor. Dos son los mandamientos que rigen al Tea Party por encima de todas las cosas: la nula intervención del Estado en la economía y la bandera de la fe cristiana.

Su poder de convocatoria fue importante y la muchedumbre se agolpó para escuchar a los oradores. "Hoy América vuelve a Dios", arrancó entre aplausos Beck. En su discurso Beck dijo que Estados Unidos estaba "en una encrucijada" y urgió a los norteamericanos a volver a "la fe, la esperanza y la caridad". "Hoy debemos decidir quiénes somos, en qué creemos. Debemos avanzar o perecer. Yo elijo avanzar", dijo a una multitud que se extendía desde el
Lincoln Memorial al monumento a Washington y que no dejó de ovacionarlo.

Beck negó que ese fuera un mitin político, pero la realidad es que fue una demostración de fuerza del Tea Party después de que varios candidatos impulsados por ese movimiento haya ganado importantes zonas de las elecciones primarias que el Partido Republicano ha llevado a cabo de cara las elecciones legislativas de noviembre.

Sarah Palin

Para demostrar que sí que era un acto político, comparecieron numerosos miembros de los republicanos. Entre ellos, la verdadera daga de esta corriente, la ex gobernadora de Alaska y ex candidata vicepresidencial Sarah Palin, que centró su discurso en la guerra: "Como madre de un soldado podrás decirme lo que quieras, pero yo crié a un guerrero. Hoy honramos a todos los que luchan fuera por nosotros", sentenció.

Se dejaron ver el que ya es candidato al Senado por el Partido Republicano en Florida, Marco Rubio, y Rand Paul, ganador de las primarias en Kentucky. Ambos simbolizan la ofensiva de la ultraderecha norteamericana ante las elecciones de noviembre. De esta forma, el Tea Party tendrá entre cuatro o cinco candidatos al Senado.