Puta, defensora de los derechos de las mujeres y candidata

Gabriela Leite se presenta a las elecciones con los verdes y asume sin complejos su condición de puta. Desde hace 30 años lucha por el reconocimiento de los derechos de las prostitutas y organiza desde 1987 un encuentro nacional. Su eslogan, “Puta diputada”. El objetivo de Leite es continuar su lucha desde el Congreso.

Gabriela Leite se presenta con los verdes. gabrielaleite.com.br

En Brasil es muy común que se presenten a las elecciones candidatos que tienen notoriedad en sus trabajos. Lo que a lo mejor nadie se imaginaba es que una puta pudiera concurrir a las elecciones. Y no ha sido por ambición personal que una prostituta se presenta a candidata. Gabriela Leite entra en política porque su amigo Fernando Gabeira, diputado federal verde en el Estado de Río así se lo pidió.

Esta mujer que esta apunto de entrar en lo sesentona no tiene pelos en la lengua y afronta con desparpajo cualquier suspicacia o temor. Ante los miedos de internauta que cuestionaba su candidatura por ser puta, ella respondió: “¿Por qué mi candidatura iba a ser el fin del mundo? ¿Porque soy una puta? ¡Una puta es sobre todo una mujer! ¿No lo sabías?".

Al margen de puta y mujer es una verdadera luchadora. A sus 59 años, esta militante por los derechos de las mujeres nunca ha ralentizado su compromiso con las prostitutas. De hecho es uno de los objetivos que se marca si es elegida diputada, luchar por la regulación de la profesión de las putas en Brasil.

A través de su ONG, llamada Davida, Leite ayuda a 4.500 mujeres en el Estado de Río. Internacionalmente, Leite es conocida por la marca de ropa interior Daspu cuyos beneficios se dedican a luchar contra las enfermedades de transmisión sexual. Para presentar las colecciones, las modelos que llevan las prendas son putas.

“Daspu barre con los prejuicios. Es la vía abierta para la puta ciudadana”, asegura Leita sobre este proyecto que también sirve para garantizar una fuente de ingresos para las trabajadoras para poder vivir una vez envejezcan.

Falta por ver si esta popularidad de la que goza como prostituta, militante de derechos de las mujeres y creadora de moda le da réditos políticos y encaja con en el discurso ecologista de los verdes. Los brasileños están llamados a votar el próximo 3 de octubre.