Insólito fusilamiento en el Estado de Utah

Ronnie Lee Gardner condenado a muerte y encarcelado desde hacía 25 años acaba de ser fusilado por un pelotón de ejecución en el penal del Estado norteamericano de Utah. La noticia que resulta insólita en un país democrático y en pleno siglo XXI es el resultado de la propia voluntad del condenado que prefirió el fusilamiento a la muerte por inyección intravenosa.

Silla utilizada para fusilamiento en el Estado de Utah Reuters

Es la primera vez desde 1996 que un condenado a muerte en los Estados Unidos es fusilado. Aunque este modo de ejecución ha sido abolida en el Estado de Utah desde el 2004, los condenados conservan el derecho de escoger entre una y otra forma de ser ejecutados.

Atado en una silla y con una capucha en la cabeza, Gardner ha sido fusilado por cinco tiradores armados con rifles Winchester. El ritual exige que uno de los rifles esté armado con bala a blanco, para desculpabilizar a los verdugos, de tal manera que ninguno de ellos pueda saber si su bala mató al condenado.

Los adversarios de la pena capital denuncian esta ejecución con métodos de otra era. El obispo católico de Salt Lake City, declaró que "ese ritual arcaico no hace sino contribuir al incremento de la violencia y del uso de armas de fuego en los Estados Unidos". Amnistía Internacional estima por su parte que simbólicamente un pelotón de ejecución es siempre una imagen perturbadora. Los partidarios de la pena de muerte tampoco están muy contentos con este método de ejecución, que atrae la atención de la opinión  mas sobre el asesino que sobre sus víctimas.

Condenado por un atraco a mano armada y por el asesinato de dos personas, Ronnie Lee Gardner ha sido ejecutado a los 49 años de edad, después de haber pasado 25 años en la cárcel, y tras ser rechazado un recurso presentado ante la Corte Suprema de justicia, para impedir la aplicación de la sentencia.

Desde el fin de la segunda guerra mundial la tendencia a la abolición de la pena de muerte se ha extendido a través del mundo en numerosos países civilizados. Se cuentan ya 16 países que han abolido de hecho la pena capital, mientras que son 25 los que siguen aplicándola.

La República Popular de China tiene el record de ejecuciones por fusilamiento, aunque se acaba de aprobar el método de la inyección letal. En Estados Unidos es el Estado de Texas el que tiene el record de ejecuciones. Según estadísticas del 2006, los Estados Unidos llegan en sexta posición en número de ejecuciones por detrás de China, Irán, Pakistán y Sudán.