El presidente francés François Hollande recibió esta semana en el marco de la COP21 a los principales líderes africanos. Este continente contamina muy poco, pero como el resto del planeta, debe subir al tren climático.
Según Carlos Lopes, miembro de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África, “los africanos están interesados en justicia climática”, es decir que esperan un acuerdo que tome en cuenta responsabilidades comunes pero diferenciadas.
“Yo creo que los franceses están interesados en llegar a un compromiso mucho más fuerte, pero tienen que luchar bastante y necesitan el apoyo de los africanos que tienen la misma posición”, prosigue.
Por otra parte, Carlos Lopes estima que “la característica principal de África es que es el continente que más crece en términos económicos en el mundo, con más potencial. Es un continente que se está industrializando ahora, lo que significa que puede hacer una industrialización con una matriz completamente distinta, tecnológica y energética”, y así llegar a un modelo mucho más respetuoso del medio ambiente y con menos carbono.
En cuanto a la transición energética, considera que “hay que tener un poco de estrategia para que se pueda en el tiempo disminuir la parte de energías tradicionales. (…) Yo creo que vamos a tener una mezcla de las dos, pero con una tendencia mucho más grande a las energías nuevas limpias”.
La divergencia en torno a la repartición de las responsabilidades en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la ayuda a los países climáticamente vulnerables figuran desde hace 25 años entre los temas más espinosos de las negociaciones sobre el clima en las Naciones Unidas.
Entrevistado: Carlos Lopes, miembro de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África.
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