El grupo Estado Islámico se adjudica en un video la matanza de cristianos etíopes
El movimiento islamista difundió una grabación este domingo en la que pone en escena la ejecución, en Libia, de hombres presentados como miembros de “la iglesia etíope”. Washington condenó el crimen y llamó a la estabilidad en Libia, un país que vive en el caos desde la caída del régimen de Muamar Kadafi.
Primera modificación:
La bandera negra de la organización Estado Islámico ubicada en la parte superior izquierda de la pantalla señala el origen del video desde el inicio de la grabación, de 29 minutos de duración. Al principio, la película se presenta como un documental histórico. El movimiento yihadista empieza por presentar a las diferentes iglesias cristianas: los católicos romanos, los cristianos de Oriente y a los protestantes.
Luego, expone las divergencias teológicas entre cristianismo e islam. El grupo justifica entonces el estatuto de “dhimmi”, acordado por el derecho islámico tradicional a los no musulmanes que viven en un país musulmán. Condicionado a un impuesto y a la aceptación de renunciar a ciertos derechos, las comunidades minoritarias pueden gozar de una libertad de culto restringida y de una protección. El grupo Estado Islámico asegura haber dado a los no musulmanes que viven en estos territorios este estatuto.
Cristianos de Raqqa, bastión de la organización en el norte de Siria, aparecen en pantalla y dicen haber escogido este estatuto.
Amenazas a los cristianos de todo el mundo
Luego de esta presentación, se muestra a dos grupos de etíopes. Unas doce personas, vestidas con atuendos naranjas que recuerdan la ropa de los presos de Guantánamo, aparecen en una playa cirenaica, en el norte de Libia. Uno de los verdugos, vestido de negro, habla en inglés. Se les exige a los cautivos que se conviertan al islam, antes ser obligados a tenderse en la playa y ser degollados.
Los otros 16, vestidos de azul, se encuentran en el desierto, en la región de Fezán, en el interior del país, según EI. En este caso, los verdugos tienen el rostro descubierto. Los cautivos son abatidos a quemarropa.
En esta tercera secuencia es una amenaza directa a “el pueblo de la cruz”. Un hombre enmascarado blande un revólver frente a la cámara y se dirige, en inglés, a los cristianos de todo el mundo. “No estarán seguros si no se convierten al islam”, afirma. “A menos que paguen la yizia y que se muestren sumisos”. La yizia es un impuesto que deben pagar según el derecho islámico los no musulmanes que vivan en un país musulmán.
Etiopía, que tiene una población cuyos dos tercios se declaran cristianos, anunció que continuaría su combate contra el integrismo musulmán. Muchos etíopes emigraron a Libia, donde había mucha mano de obra extranjera antes de que el país se sumiera en el caos tras la caída del régimen del fallecido Muamar Gadafi en 2011.
Por su parte, Casa Blanca condenó la anunciada ejecución de 30 cristianos etíopes en Libia, como una "brutal masacre".
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