Pistorius fue declarado culpable de homicidio involuntario por la muerte de su novia
Una jueza sudafricana declaró este viernes culpable de homicidio involuntario a Oscar Pistorius por la muerte de su novia a tiros en 2013, tras haberlo absuelto el jueves de asesinato.
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"Levántese", dijo la jueza Thokozile Masipa al atleta paralímpico antes de comunicarle "la decisión unánime de la corte": "culpable de homicidio involuntario".
El campeón paralímpico sudafricano estaba acusado de haber matado intencionalmente de cuatro disparos a su novia, la modelo Reeva Steenkamp, en febrero de 2013 en su casa después de una discusión.
Él asegura que la confundió con un ladrón tras haber oído un ruido sospechoso. La jueza estima que actuó "con negligencia al abrir fuego contra la puerta del baño sabiendo que había alguien en el interior".
"Una persona razonable en su posición, con la misma discapacidad, habría previsto la posibilidad de que el que estuviese detrás de la puerta pudiera morir por los disparos, y habría tomado medidas para evitar estas consecuencias, lo que el acusado no ha hecho", dijo.
Al conocer el veredicto, el atleta de 27 años, que había pedido perdón durante el juicio, se quedó inmóvil, mirando fijamente hacia la juez. La madre de Reeva Steenkamp se quedó de piedra, y su marido se arrellanó en el banco. Desde la galería se escucharon quejidos y llantos de los amigos de Steenkamp.
Ahora se espera que la jueza anuncie la pena dentro de varias semanas. Como descartó la premeditación, tendrá gran libertad para decidir el castigo que le impone a Pistorius.
Previamente, varios juristas se mostraron sorprendidos de que la jueza descartara la premeditación, y pronosticaron que el caso irá probablemente más allá de este veredicto.
El profesor de derecho penal James Grant, de la Universidad Wits, afirmó que el Estado podía apelar si se piensa que hubo un error legal. “Todos están un poco sorprendidos”, indicó la abogada Audrey Berndt. La jueza “debería haber explicado su razonamiento un poco más”, agregó.
Masipa, cuya carrera la llevó de una niñez en un municipio pobre de Johannesburgo a la alta corte del país, describió a Pistorius como “un testigo muy malo” que se mostraba “evasivo” al ser interrogado.
El proceso por la muerte de Reeva Steenkamp, seguido con pasión en Sudáfrica y en muchos otros países durante seis meses, también sacó a la luz la vida privada de este hombre que fuera motivo de gloria nacional durante varios años.
Durante el juicio, Pistorius perdió en ocasiones el control, lloró e incluso vomitó al escuchar que la cabeza de su novia “explotó” bajo el impacto de sus balas.
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