Golpe de estado en Malí
Una junta militar depuso al presidente Amadou Toumani Touré y anunció la disolución de ‘todas las instituciones’ así como la suspensión de ‘la Constitución’. Los golpistas justificaron la operación invocando ‘la incapacidad’ del mandatario para enfrentar una rebelión Tuareg y a grupos islamistas que actúan en el norte del país.
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Eran las 5:00 de la mañana del jueves cuando un grupo de soldados sublevados ingresaron en los estudios de televisión nacional y el teniente Amadou Konaré, portavoz de los golpistas, anunció que ponían fin al régimen del presidente Amadou Toumani Touré ante su “incapacidad” “para gestionar la crisis en el norte de nuestro país".
Los militares juzgan que su jerarquía es incompetente para “combatir al terrorismo en el Norte de Malí”, frente a una rebelión tuareg y a las actividades de grupos islamistas armados desde enero.
Konaré, que dijo hablar en nombre del Comité Nacional para la Recuperación de la Democracia y la Restauración del Estado (CNRDRE), anunció la disolución de "todas las instituciones" así como la suspensión de "la Constitución" y un toque de queda a partir de este jueves.
Un incendio acabó con parte del Palacio Presidencial en la noche el miércoles. Se ignora el paradero del presidente Amadou Toumani Touré, aunque se especula que habría huido, mientras varios de sus ministros fueron apresados.
En cuanto a las reacciones internacionales, la Unión Europea condenó el golpe de Estado militar y pidió “cuanto antes” el restablecimiento del poder constitucional.
Por su parte, el canciller francés Alain Juppé pidió "el restablecimiento del orden constitucional" en Malí y dijo desear que el nuevo poder militar organice elecciones lo más rápidamente posible.
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